El suceso aéreo más grave del 2014 no puede calificarse propiamente de un accidente. Fue el derribo con un misil, probablemente intencionado, de un aparato de la compañía Malaysia Airlines en el que viabajan 298 personas. No se ha llegado a determinar las causas últimas, en este caso el autor del atentado.

Inicialmente, la aviación rusa informó de que el avión fue abatido cuando volaba a 10.000 metros de altura. Kiev culpó a un misil lanzado por milicianos prorrusos, mientras que estos acusaron al ejército ucraniano de haber utilizado un arma similar. El Gobierno de la República Popular de Donetsk aseguró no poseer las armas capaces para destruir el avión. El Ejecutivo ucraniano también responsabilizó al Gobierno ruso y viceversa. El presidente Obama dijo que había "clara evidencia" de la responsabilidad de los rebeldes.