En tiempos en los que la demanda de ayuda de los servicios sociales se está elevando en todos los municipios, que muchos hablen de carencias de personal, sorprende que se registren excepciones como la de los servicios sociales de base de la comarca aragonesa de Los Monegros, que va a aplicar una reducción de jornada del 25% de las horas a los siete trabajadores sociales que tiene.

Un recorte en el servicio, ya que pasarán de realizar las 37,5 horas semanales actuales a solo 28, que tiene previsto implantar la Fundación para la Acción Social de los Monegros, entidad privada que se ocupa de esta labor desde hace más de dos años, y que responde, al parecer, a la escasa demanda que existe y la optimización de recursos que se destinan.

Llama la atención, además, aunque sea anecdótico, que este recorte se produzca precisamente en el centro de servicios sociales de base que fue pionero en España, un modelo de atención a nivel comarcal que se creó en verano de 1982 y que poco a poco, bajo el mismo o similar formato, fueron adoptando en otros territorios del país. Ahora hay más de 20.000 en toda España y se da cobertura al 97% de Aragón. Además, no hace tanto que fue galardonada por el Gobierno autonómico. Ahora, sin embargo, no lo es a la hora de reducir la atención, ya que en comunidades como Castilla-La Mancha o Madrid ya se han dado, pero sí lo es en Aragón.

El presidente de la comarca, Alfonso Salillas, aseguró que en el caso de Los Monegros no se ha incrementado el número de ejemplos en los que se solicita la ayuda de los servicios sociales y que "si se ha decidido este ajuste será porque no hay tanta demanda o porque se puede cubrir con menos horas", aunque es consciente de que el control que se puede ejercer sobre este servicio es el que realiza la única persona que está representada en el órgano de dirección.

El resto está en manos privadas, la gestión y atención de los casos que llegan y que, según Salillas, "no se han disparado ni mucho menos". Es más, asegura que "han disminuido porque cada vez más gente se lleva a sus mayores a casa para cuidarlas, porque están en el paro o para cobrar su pensión". Una tendencia que a la empresa le ha servido para reducir costes.