El Ministerio de Hacienda ha requerido, por segunda vez este mes, celeridad al Gobierno de Aragón para que pague a los proveedores. La comunidad autónoma es la que más tarda en abonar sus deudas a terceros. Concretamente, 103 días, cuando el máximo permitido por la ley es de 60 días. En Madrid ha preocupado que en apenas unos meses el periodo de morosidad haya aumentado, pasando de los 80 días a 103. A finales de febrero aportó más de mil millones a Aragón para que efectuara los pagos pendientes, y ha constatado que no se ha aplicado todavía ninguna medida para satisfacer con prontitud esas deudas.

Fuentes de Hacienda confirmaron ayer que --como estaba previsto-- han recibido la misiva, al igual que ha sucedido con otras comunidades autónomas, y mostraron su voluntad de ir acortando los plazos y acercarse al límite legal lo antes posible. Esta nueva advertencia de Hacienda --a la que obliga el artículo 18 de la ley de Estabilidad Presupuestaria-- llega tan solo una semana después de que el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, acudiera a Zaragoza a la firma del Fondo de Inversiones para Teruel. En ese acto, señaló que Aragón estaba en la senda correcta a pesar de que incumpliera con el objetivo de déficit por considerar que estaba en la senda adecuada para corregir esa desviación. Ha sido el propio Beteta el que ha remitido esa carta advirtiendo de que se deben reducir esos plazos.

Aragón, al igual que Extremadura y la Comunidad Valenciana, están teniendo serios problemas para cumplir. A ello se une un aumento de las facturas impagadas, que en enero llegaron a acumular un importe de 469 millones de euros, el equivalente al 1,37% del PIB. En el ministerio ha sorprendido que, a pesar de que Aragón podía disponer de 395 millones para el plan de pago a proveedores, solo haya propuesto pagos por importe de 223 millones, según señaló ayer El País.