El Gobierno de Zaragoza va a exigir, tanto a la empresa como a los trabajadores de AUZSA, la fijación de un calendario concreto de negociaciones que sirva para cerrar, de manera definitiva, un conflicto laboral insostenible para la ciudad y sus vecinos.

Así lo transmitieron ayer responsables del Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) en una reunión celebrada con el comité de huelga, al que hicieron llegar esta exigencia del mismo modo que harán lo propio en las próximas horas con los representantes de la empresa.

En el encuentro mantenido con los trabajadores se informó de las respuestas dadas por la concesionaria a los últimos requerimientos del ayuntamiento. En este sentido, solo quedaría por resolver de manera expresa la realización de una auditoría externa que, en cualquier caso, será llevada a cabo siguiendo las directrices municipales.

También se informó al comité de que se va a solicitar a la empresa el diseño de nuevos cuadros de marcha (horarios) que mejoren la organización del trabajo, especialmente en lo relativo a los calendarios de descansos, lo que constituye una de las reivindicaciones destacadas de los trabajadores en este ámbito.

Una vez se alcance un acuerdo sobre ello, se exige a ambas partes que, dentro de ese calendario de negociaciones, se centren en resolver ya las diferencias en materia económica, único escollo importante que quedaría pendiente. También se les exhortó a flexibilizar en lo posible sus posiciones para llegar al imprescindible acuerdo entre la empresa y los trabajadores.

El presidente del Comité de Empresa, Javier Anadón, detectó "implicación" del consistorio tras la reunión, aunque matizó que "no es toda la que se debe y se puede hacer".

El pasado miércoles, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, aseguró estar "muy molesto" por la "inflexibilidad" de las partes implicadas en el enfrentamiento y aseguró que el consistorio está "haciendo un esfuerzo ingente por que este conflicto se resuelva de una vez", aunque su función ha sido de mediación. El regidor dejó claro que el consistorio no utilizará "el dinero de los zaragozanos" para acabar con la huelga y pidió que ambas partes se sienten a dialogar "y no se levanten hasta no alcanzar una solución".