En los primeros siete meses del año las negligencias han sido la principal causa de los incendios forestales producidos en Aragón, alcanzando un 34% del total. De ellas, «casi la mitad (el 48%) han tenido su origen en las quemas agrícolas», matizó ayer Carlos Cacho, jefe del servicio y gestión de incendios del Gobierno de Aragón y otro 13%, en la actividad de motores y máquinas.

Después de las negligencias, las causas naturales, principalmente los rayos, han generado en esos siete primeros meses del año un 22% de los fuegos. Este tipo de desastre puede ocasionarse de dos maneras diferentes. «Hay incendios por rayo que se originan en el momento de la descarga eléctrica, en el mismo instante de la caída del rayo, pero entre el 50% y el 60% de los incendios generados por rayos no se crean ese mismo día de tormenta si no uno, dos o incluso hasta ocho días después de la misma», explicó Cacho.

Esto se debe a que hay ocasiones que cuando descarga un rayo en la vegetación puede haber una combustión rápida y en otras, el proceso de combustión es muy lento y se produce bajo la superficie, en las raíces y en el mantillo y se hace visible a los días.

Del resto de causalidades destacan: los accidenetes (14%), aquellos cuya causa es desconocida (15%), y los intencionados, que se elevan hasta un 13%.

NEGLIGENCIAS

Detallando los motivos referentes a las neglicencias, además de las quemas agrícolas anteriormente mencionadas, uno los motivos más destacables son los ocasionados por los fumadores, que suponen un 8%. Con menos frecuencia pero con las mismas consecuencias aparecen los incendios producidos por los tendidos eléctricos, que significan un 6%.

La mala regulación de los frenos de los ferrocarriles o de la caída de materiales incandescentes en el transporte de mercancías puede generar el 5% de los sucesos. Por último, la eliminación de basuras, el escape de quemas controladas, la quema ganadera para regular los pastos y los trabajos forestales representan un 2% de los incendios en la comunidad.

Hay que destacar que este año no se han producido ningún incendio forestal provocado por las actividades militares, por lo que el procentaje es un 0%.