Los comercios de la capital aragonesa siguen notando el golpe de la crisis. Las ventas han disminuido en algunos negocios hasta el 60% desde el 2008 y parece que los números rojos se resisten a abandonar el sector. Ni siquiera en el centro de la ciudad se ha reactivado el consumo. "En el 2008, con la Expo, subieron mucho las ventas, pero a partir de ahí se notó un montón la bajada del turismo y junto a la subida del IVA, las ventas cayeron en picado. Parece que el Gobierno quiere hundir al pequeño empresario", apunta la dueña de Souvenirs El Mañico. "No sé como aguantaremos pero hoy por hoy, la cosa no va bien en ningún sitio, todos los sectores han bajado muchísimo y no tiene pinta de que la situación remonte", añade la propietaria, que lamenta que el turismo no haya sido un salvavidas para los negocios que viven de él.

En esta línea, algunas tiendas de vestidos de novia confirman que se han estabilizado respecto al año pasado pero que si miran atrás, justo antes de la crisis, sus ventas han experimentado una bajada de más de la mitad de la facturación. "Para nosotros, a día de hoy, el 2014 es un año de transición y algo de estabilidad respecto al 2013, pero en los últimos años ha habido una caída masiva de ventas, han bajado un 60%", afirman desde Viki Boutique.

A principios del año pasado, el Casco Histórico de Zaragoza se declaró como zona de gran afluencia turística, lo que permitió a todas las tiendas situadas entre el paseo Echegaray y Caballero, la avenida César Augusto y el Coso, abrir sus puertas siempre que quisieran, independientemente de su superficie. Sin embargo, la barra libre de horarios no ha incrementado la oferta comercial de la zona en los días festivos.

Según la mayoría de los comercios de esta zona, no les merece la pena abrir un día más a la semana ya que les supondría "mucho más esfuerzo" y la demanda "apenas sería superior". Sobre todo en los segmentos de joyería, moda y óptica. "No abrimos los domingos porque tendríamos que contratar a más gente y ahora mismo no nos merecería la pena. Además mantenemos el estilo antiguo y valoramos más el tiempo libre y mantener el descanso", apuntan desde Joyería Gines, situada en el Casco.

Plantillas escasas

Las jugueterías tampoco están atravesando un buen momento. La tienda Disney de la calle Alfonso cerró sus puertas en mayo de este año. Y las pocas que sobreviven no tienen grandes esperanzas de ir mejor a corto plazo, por lo que la opción de abrir un día más a la semana solo les supondría "pérdidas". "No abrimos los domingos porque estamos cerrando hasta los sábados por la tarde, así que no nos podemos permitir abrir más horas ya que no sería nada rentable", afirman desde la juguetería Eurekakids.

Entre los supermercados ubicados en la zona, el único que abre todos los domingos es el Eroski del Coso. Ni el Mercadona de San Vicente de Paúl ni las dos tiendas de El Árbol en las calles Torrenueva y San Jorge han decidido beneficiarse de la medida. Algo que tampoco ha hecho Fnac ni los comercios de Puerta Cinegia.