El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, que ya había trasladado por la mañana sus condolencias a través de Twitter, volvió a mostrar, en su visita por la tarde a Alcañiz y Andora, su consternación. «No he vivido una tarde como esta en toda mi vida política», reconoció.

El máximo responsable del Ejecutivo, que acompañó a los familiares de los fallecidos, afirmó estar viviendo un momento «absolutamente desolador» al que «uno no puede acostumbrarse jamás».

Lambán volvió a agradecer la labor de las fuerzas de seguridad y ensalzó también a José Luis Iranzo, «un hombre que deja un excelente sabor de boca a todos los que le trataron», dijo. «Espero que el responsable lo pague con toda la dureza que la ley sea capaz de aplicar», añadió.

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, mandó un mensaje de unidad. «Darle un zarpazo a la Guardia Civil con el asesinato de dos de sus miembros que estaban buscando a esta persona, que era buscada por otros países por los delitos que había cometido es un zarpazo a todos los españoles, no solo a la Guardia Civil», manifestó.

Zoido mostró en la casa cuartel de Alcañiz sus condolencias a los amigos, compañeros y familiares de las tres personas que fallecieron en el triple crimen y quiso felicitar a la Guardia Civil por su gran esfuerzo y capacidad de actuación. En este sentido, destacó la labor de los agentes «que precisamente estaban prestando servicio buscando al autor» después de que el pasado 5 de diciembre sorprendiera a otras dos personas con disparos.

El ministro apuntó que actualmente la Guardia Civil «está trabajando para garantizar todas las pruebas» para que «la ley recaiga sobre esta persona», a la que tildó de «amenaza y peligrosa», pues otros países como Italia también lo buscaban por cometer otros asesinatos.

Además, también trasladó el apoyo de los Reyes y del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no pudieron asistir por motivos de agenda.

Zoido mantuvo una reunión en la casa cuartel con el capitán y los miembros de las distintas unidades de la Benemérita acompañado por el delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, el subdelegado de Teruel, José María Valero, y el alcalde, Juan Carlos Gracia Suso.