Abrir los comedores escolares en verano, bajar las tasas universitarias, reabrir escuelas rurales o frenar la aplicación de la LOMCE son algunas de las primeras medidas de los nuevos gobiernos autonómicos, al igual que Aragón, que también han fijado entre sus prioridades la sanidad, la dependencia o los problemas de vivienda.

A falta de que se constituyan dos de los catorce gobiernos que se han renovado a lo largo de 2015 (los de Asturias y Navarra), el giro social determina los primeros pasos en las comunidades autónomas, en las que también se anuncian avances en transparencia y en reducción de la estructura pública.

Entre las primeras medidas del Gobierno de Cristina Cifuentes está la aprobación de una partida de 4 millones para garantizar comida a los menores de 12 años en situación de necesidad.

El Ejecutivo de Susana Díaz, por su parte, ha dado el primer paso legal para poder adquirir viviendas afectadas por desahucios.

En Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, financiará a los ayuntamientos la apertura de los comedores escolares en verano.

Para el Gobierno del PSOE y Compromís en la Comunidad Valenciana una de las prioridades ha sido eliminar el copago sanitario.

El Gobierno balear ha anunciado que devolverá la tarjeta sanitaria a las 20.000 personas inmigrantes que la perdieron a raíz de la normativa estatal de 2012.