La afición del Real Zaragoza brindó ayer una gran y cariñosa acogida a Georgios Samaras en su presentación como nuevo jugador zaragocista. Sami, como le gusta que le llamen, fue recibido por más de 400 seguidores zaragocistas que corearon en varias ocasiones su nombre y le desearon suerte en su nueva andadura. Le pidieron incluso que besara el escudo y no tuvo reparos en cumplir con ese deseo. El delantero griego llevará en su camiseta el dorsal número 5 que había quedado vacante tras el traspaso de Erik Morán al Leganés en el mercado invernal.

«Estoy muy emocionado por estar aquí. He venido porque todo el mundo me ha dicho que el Zaragoza no es equipo de Segunda División realmente y que busca subir a Primera. Mi meta es ayudarles a alcanzar los objetivos que se han marcado. Me convencieron para que viniera para jugar por lo menos hasta el final de esta temporada», había dicho Georgios Samaras antes de saltar al césped de La Romareda en su comparencia ante la prensa.

El delantero griego aseguró llegar en un buen momento de forma y preparado para jugar cuando lo considere oportuno Raúl Agné. «El último partido que jugué fue en noviembre, porque la Liga en Estados Unidos acaba entonces, y la verdad es que me encuentro muy bien físicamente. Ahora lo que necesito es tiempo para compenetrarme con mis compañeros y coger el ritmo para poder participar en un partido», comentó Samaras.

«Creo que puedo aportar experiencia y voy a poner todo mi esfuerzo para ayudar al equipo. El club y la afición confían en mí y por eso estoy aquí. La presión de la prensa o de los aficionados forma parte de este oficio y no me cuesta mucho manejarlo. He tenido una bienvenida muy cálida por parte de la gente y voy a dar el máximo», afirmó el delantero griego, que vio por televisión el último partido disputado en campo de la SD Huesca.

CONOCE A CANI Y A SAJA

Georgios Samaras ya conocía antes a dos jugadores de la actual plantilla del Real Zaragoza. «Jugué contra Cani (entonces estaba en el Villarreal), mientras que Saja, el portero, estuvo durante muchos años en Grecia. Conozco a esos dos jugadores», dijo. Samaras es un delantero de una categoría contrastada pese a que en las dos últimas temporadas ha estado jugando en una Liga menor como la estadounidense. «Nunca he sido un súper jugador. Tuve un problema con una lesión en la espalda hace ocho meses, pero ahora estoy listo. Estuve tratándome durante un año en Estados Unidos, concretamente en Nueva York, y después pude jugar allí 25 partidos, así que me siento bien físicamente. Ahora estoy de nuevo en Europa, en España, y voy a darlo todo y voy a tratar de marcar la diferencia. Creo que soy capaz de hacerlo», dijo el jugador.

El delantero griego es consciente de que ahora viene a una Liga mucho más competitiva y se muestra convencido de que puede superar ese reto. «El reto no es realmente la Liga, es jugar en este club lo que supone un reto. Ese el verdadero motivo por el que estoy aquí. Creo en lo que me han dicho y en los planes que tienen desde el club. No creo que sea valiente por el hecho de estar aquí y me emociona formar parte de este equipo al menos hasta el final de temporada. Con un poco de suerte lograremos nuestros objetivos. No creo que tenga nada que ver con ser valiente o no, porque en el fondo esto es fútbol», explicó Samaras.

El delantero griego se ha comprometido con el Real Zaragoza hasta el 30 de junio y cuando fue cuestionado sobre la posibilidad de seguir más tiempo en el club en el caso de que se consiguiera el ascenso a Primera División hizo un gesto hacia Christian Lapetra, presidente del club aragonés, que fue el encargado de realizar su presentación oficial, y dijo: «Eso hay que preguntárselo al presidente. Es una cuestión a futuro y por eso no puedo responder a esa pregunta».

TRABAJO AL MARGEN

Samaras estuvo por la tarde en el entrenamiento que realizó la plantilla del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva y allí conoció a sus nuevos compañeros. El delantero griego realizó un trabajo individualizado y se le pudo ver corriendo al lado de José Enrique. Ahora Raúl Angé deberá calibrar su estado físico para ver si lo convoca ya ante el Levante.