Un diseño italiano vanguardista, una velocidad máxima de siete metros por segundo y capacidad para transportar a 2.600 viajeros a la hora Así será la telecabina Delicias-Ranillas que pondrá en marcha la unión de empresas de Aramón y Leitner en la Expo. Esta línea aérea para la muestra internacional tiene un presupuesto de once millones de euros y sus responsables están dispuestos a iniciar las obras el próximo mes de junio, en las dos márgenes del Ebro a la vez

El proyecto ha tardado en empezar por los distintos emplazamientos barajados para su estación motriz --junto a la estación del AVE en Delicias-- y porque los números de su explotación no teminaban de cuadrar. Aramón y su socio, especialista en este tipo de instalaciones, recogieron la sugerencia de los promotores de la Expo y finalmente al recinto de Ranillas se podrá llegar también por aire.

Tras la Expo, la permanencia de la telecabina en Zaragoza dependerá del número de usuarios. Si se alcanzan los 850.000 al año, se quedará. Si no, se desmontará para reubicarla probablemente en el Pirineo, para dar servicio a alguno de los centros de esquí de Aramón. Lo que sí asegura Expoagua es que el teleférico estará a punto para estrenar unas semanas antes de la inaguración de la muestra internacional y será una atalaya perfecta para observar la recta final de las obras en el recinto de Ranillas.

Las cincuenta cabinas de la línea se están fabricando ya en Italia según un diseño de Pininfarina, responsable de la imagen de coches de lujo de Ferrari. Cada una tendrá espacio para ocho personas, que viajarán confortablemente gracias a un eficaz sistema de climatización. Los usuarios llegarán a la estación de salida por una pasarela desde la intermodal y llegarán casi a los pies de la Torre del Agua, en Ranillas. Serán 1.230 metros de recorrido por el aire, a 50 metros de altura.