Opel España tiene un "sueño": superar el medio millón de vehículos al año. Su techo productivo está hoy en las 480.000 unidades pero la senda de crecimiento que recorre en estos momentos la planta de Figueruelas, con constantes inversiones y mejoras, hace presagiar que ese objetivo estará al alcance de la mano en los próximo años. Es un desafío no exento de dificultades, supeditado además a la respuesta del mercado y a que se consolide la recuperación de la economía europea, pero lo cierto es que la factoría aragonesa se prepara ya internamente para hacer posible ese escenario y simultanear el ensamblaje de cuatro modelos a partir del 2017, cuando a los actuales Corsa, Meriva y Mokka se sumará el C3 Picasso, desarrollado conjuntamente con PSA Peugeot-Citroën. Y no se descarta la llegada de un quinto.

A ese "sueño", que de cumplirse supondría sin duda la generación de empleo neto en la fábrica, se refirió ayer el director general de la filial española de General Motors (GM), Antonio Cobo, durante el acto organizado en la planta para dar la bienvenida a su vehículo 12 millones. En su discurso, el alto directivo dibujó un panorama cargado de buenas expectativas, por lo que consideró factible rebasar la máxima capacidad productiva de la planta, que batió su récord en el 2007 (485.587 vehículos). Incluso apuntó a la captación de nuevos productos de la matriz automovilística estadounidense.

"Tener una planta líder y competitiva en calidad, productividad y costes es fundamental", recalcó, para aspirar a futuras inversiones de GM y Figueruelas "puede pelear con cualquier otra factoría del mundo".

Cobo, sin embargo, abogó por no caer en el triunfalismo ante las amenazas que también acechan al sector del automóvil, donde las tornas suelen cambiar con cierta facilidad. "El camino no siempre es llano ni está bien asfaltado", matizó.

El arranque del año está siendo fulgurante. En el primer cuatrimestre, Figueruelas ha elevado un 35% su actividad respecto al mismo periodo del año del 2014, con 147.291 vehículos terminados. El incremento, de 51.443 coches más, se debió fundamentalmente a la incorporación el pasado verano del Mokka, del que se han hecho 29.000 unidades entre enero y abril, así como al reciente lanzamiento de la nueva generación del Corsa.

El director advirtió de que este ritmo de crecimiento no podrá mantenerse en todo el ejercicio porque las perspectivas para el segundo semestre no son halagüeñas, debido principalmente al impacto de la salida de Opel del mercado ruso, entre otros factores. Con todo y aunque no quiso aventurar ninguna cifra, dio por seguro que los números de este año serán "sustancialmente mejores" a los del 2014, cuando se fabricaron 319.586 vehículos, un 14% más que en el 2013. De este volumen, el 91% se exportó.

2017, UN AÑO CLAVE

Entre tanto, la factoría ha iniciado su adaptación a la compleja estructura productiva que se le avecina. Este verano se prevén invertir en torno a 20 millones de euros en diferentes cambios y mejoras que muchos casos tratarán de hacer más flexibles y versátiles las cadenas de montaje para simultanear los diferentes productos. Y es que, en el 2017 Figueruelas lanzará dos modelos y pasará a fabricar cuatro vehículos diferentes, algo inédito en su historia. Por un lado, estrenará el nuevo Opel Meriva, que posiblemente se reconvertirá en un pequeño todocaminos o SUV. Y por otro, incorporará el C3 Picasso, fruto de la alianza entre GM y PSA Peugeot-Citroën.

Actualmente la planta compatibiliza el ensamblaje de tres coches: Corsa, Meriva y Mokka. Este último se integró en la factoría en agosto del 2014. Hasta entonces se hacía en Corea y su llegada supuso un reto para Figueruelas, tanto a nivel logístico --buena parte de las piezas se fabrican en aquel asiático, aunque cada vez en menor medida-- como por la relocalización de proveedores. Actualmente el coste de producción de este todocaminos es ya más barato en Zaragoza que en Corea y el 59% del gasto de los materiales está radicado en Europa.

Otra de las novedades es la flexibilización del turno de noche, al que se ha dotado de capacidad para fabricar los tres modelos (antes solo el Corsa).

Antonio Cobo recordó asimismo que las inversiones en la planta en los dos últimos años han rondado los 400 millones de euros y señaló que en los próximos años también serán "importantes".

NUEVO PLAN PIVE

"La situación --de Opel España-- es radicalmente diferente a la que hemos vivido", abundó el director general, y en los próximos años "sobre el papel también van a ser muy diferentes".

Sobre el nuevo plan PIVE, aplaudió que el Gobierno apoye a la industria del automóvil porque ha ayudado a la economía española en general "a superar de una manera diferente estos años de dificultades".