El acuerdo entre PSOE, Podemos, IU y CHA permitió ayer que el borrador presupuestario del Gobierno de Aragón superara su toma en consideración en las Cortes para comenzar el trámite de enmiendas. En el debate parlamentario el bloque del centro derecha aprovechó para cargar contra una previsiones que consideran «irreales» y en las que dudan del verdadero grado de ejecución.

El portavoz de Hacienda del PP, Antonio Suárez, acusó al consejero Fernando Gimeno de «no creer en las inversiones» y le reprochó que no se estén realizando las obras previstas en colegios, hospitales o centros de salud. En concreto, cifró en más de 90 millones de euros los fondos sin ejecutar en infraestructuras y equipamientos.

El diputado Javier Martínez (Ciudadanos) señaló que a pesar de lo avanzado de la legislatura al Gobierno de Aragón «no le ha dado tiempo de hacer nada». Y consideró que todos los departamentos han estado «instalados en la comodidad».

Las tres formaciones conservadoras insistieron en denunciar la carga fiscal del proyecto. El portavoz popular acusó a Gimeno de «tener vergüenza» sobre las cifras reales de recaudación con el impuesto de Sucesiones. «Ha contabilizado menos que en el 2017 cuando las previsiones son similares», advirtió.

Desde la DGA se defendió el proyecto esgrimiendo que previsiblemente se cumplirán todos los indicadores de déficit y anunció una ejecución del gasto en más de un 97%. En todo caso, advirtió de que las previsiones de financiación del ministro Cristóbal Montoro podrían hacer varias las cifras previstas a la baja.

alternativas / El diputado Héctor Vicente (Podemos) vinculó el futuro apoyo de su partido a los presupuestos a la aceptación de sus enmiendas durante las próximas semanas. «Están faltos de imaginación y de alternativas», dijo, para añadir que «plantean soluciones desfasadas». Entre las exigencias de la formación morada destaca solucionar «el problema de la deuda» o garantizar más contrataciones en educación y sanidad. IU pidió mejoras en la consejería de Desarrollo Rural.

Uno de los asuntos más polémicos de las últimas semanas estuvo prácticamente ausente del debate. Fue la portavoz del PAR, Elena Allué, la que evidenció que el PSOE y Podemos todavía no han anunciado cómo piensan reformar el Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA) a pesar de que ambos se han comprometido a ello.