La concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, señaló ayer que los municipios han de utilizar la ordenación del territorio como herramienta para impedir la proliferación de edificaciones en terrenos que son del dominio hidráulico. Citando los casos de construcciones afectadas en la pasada riada en dos barrios de Zaragoza, la responsable municipal abogó por adaptar los planes urbanísticos. Asimismo, hizo hincapié en la importancia de informar a la población sobre los límites de las zonas inundables y criticó que anteriores actuaciones en el Ebro tuvieron como objetivo favorecer la navegación, "no así la seguridad" de las riberas de la ciudad.