Como es ya tradición, en algunos balcones de los ayuntamientos aragoneses ha vuelto ondear la bandera arcoiris. En la capital aragonesa no es la primera vez que lo hace, si bien resalta que el nuevo equipo de gobierno, compuesto por Zaragoza en Común, ha mantenido la tradición que comenzó el socialista Juan Alberto Belloch.

Más allá de las grandes ciudades, la bandera que significa orgullo LGTBQI también se ha instalado en poblaciones como Sádaba o Alfamén, en Zaragoza. Y es que la lucha en el medio rural sigue siendo un asunto pendiente en todo el territorio español. Sin embargo, la batalla por la igualdad tiene que llegar a todas localidades y así lo demuestra el pequeño municipio de Manzanera, en Teruel, que cuenta con 526 habitantes y que ha lucido la bandera gay en el barandilla del balcón.