El último Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón (Aespa) se firmó durante la última legislatura de la etapa PSOE-PAR (2008-2011). Todos los agentes implicados hicieron un balance positivo del pacto, aunque subrayaron algunos incumpli-mientos e insuficiencias, sobrevenidas en su mayoría por la crisis.

Entre los logros destacaron la puesta en marcha de medidas para simplificar trámites administrativos, mejorar la financiación de pymes o flexibilizar el Ingreso Aragonés de Inserción. También resaltaron el éxito de los programas impulsados en materia de empleo y siniestralidad laboral, así como la consolidación de los ámbitos de participación de sindicatos y empresarios.

No obstante, las críticas a la parálisis del pacto social fueron ya recurrentes en el final de la etapa. El principal detonante es que este acuerdo, que se viene firmando desde 1989, ha demostrado tener una escasa virtualidad en tiempos de crisis, al margen de trasladar un mensaje de confianza y de buena salud del diálogo social en la comunidad.