El debate acerca de la idoneidad de que los alumnos --principalmente los más pequeños-- se lleven deberes del colegio a casa, también ha alcanzado a la enseañanza aragonesa, donde conviven opiniones diferentes, pero con un nexo común. Porque tanto padres como psicólogos y pedagogos infantiles apuntan a la necesidad de revisar el actual sistema y reducir la carga que, en algunos casos, llega a ser "excesiva".

Actualmente, casi un tercio de los alumnos españoles de Primaria (entre 6 y 11 años) destina algo más de dos horas a hacer deberes en casa, un tiempo "demasiado abultado" para Juan Ballarín, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón (Fapar), que apela al escaso poder pedagógico que adquieren esas tareas que se mandan para casa, por lo que advierten de la necesidad de una revisión. "Es necesario racionalizar los deberes y acoplarlos a las necesidades de cada niño", apuntó Ballarín, que apostó por "reducir la cantidad porque son muchos y además hay que transformarlos en algo más lúdico y formativo porque no puede ser que tengan que repintar 18 dibujos".

Para Fapar, los deberes tampoco fomentan la igualdad. "Cada niño es distinto y a uno le puede costar media hora lo que a otro le cuesta tres o más si no cuenta con ayuda de la familia".

MENOS CARGA Los expertos también se muestran partidarios de reducir la carga de tareas. "Los niños necesitan adquirir rutina desde pequeños, pero hay casos en los que un niño suma a sus seis horas de clase, cuatro o cinco más de tareas o actividades y eso es un horario superior al de un adulto, lo cual no es pedagógico", explicó Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía.

Planas, además, dirigía esa sobrecarga lectiva "más en los centros privados y concertados que en los públicos" y también la extrapolaba a Secundaria, donde los deberes "llegan a ser exagerados para niños de 12 años". Asimismo, Planas esgrimía que "los padres han de reconocer los avances de los niños y fomentar su superación en la creación de tareas porque está demostrado que el estímulo desde pequeños facilita el éxito escolar, pero, desde Infantil, estos deberes han de precisar de poco tiempo". De hecho, "hay padres con poco nivel cultural que, con su implicación, provocan el éxito de sus hijos", aseguró el psicopedagogo.

Pero entre los padres y los propios expertos hay posturas más contundentes que defienden la supresión de los deberes en las edades más tempranas. Es el caso de la psicóloga escolar Inés Arredondo, que aboga por su eliminación hasta 3° de Primaria. "En algunos casos sí hay una carga excesiva ya a partir del primer curso de Primaria y a esa edad, con una jornada escolar tan densa, hay que facilitar el tiempo de ocio y, si acaso, propiciar algo de lectura y poco más".

En este sentido también se alinean opiniones de padres que consideran que lo más adecuado sería cultivar la autonomía del escolar de una forma más comedida y, principalmente, a partir de cierta edad. "Lo que no se haga en el colegio no hay que traerlo a casa porque eso supone una sobrecarga para las familias y eso no es responsabilidad nuestra, sobre todo, en lo que respecta al primer ciclo de Primaria, donde los niños son todavía muy pequeños y no deberían tener deberes porque la casa no es sustituto de la escuela", incidieron desde la asociación de padres de un centro.