Era jornada de pleno en las Cortes de Aragón, pero la noticia del fin de ETA acaparaba el pensamientos de todos los diputados. Tras años de terrorismo, muertes y extorsiones, la banda armada daba por finalizada su etapa de acción. Y lo hacía en una mañana en la que se conmemoraba el atentado en el 2001 contra el que fuera presidente del PP en Aragón, Manuel Giménez Abad.

La actual portavoz de los populares, Mar Vaquero, preció que ETA ha caído «derrotada por el estado de derecho, la democracia y la libertad». Por eso restó importancia a la escenificación que se montó en una localidad francesa para dar por acabado al terrorismo. «No pueden buscar la impunidad de sus crímenes tras generaron un sufrimiento que no puede ser en vano», dijo.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Javier Sada, reiteró que solo «la democracia» puede vencer al totalitarismo que representaba el terrorismo de ETA. Por ese motivo pidió un recuerdo a todas las víctimas «y a tantos familiares de esas víctimas que han sido asesinados y afectados por nada». Así, como defensa de la unidad de todas las formaciones, reclamó «mantener la memoria».

La valoración de la jornada fue emotiva para el secretario general de Podemos Aragón, Nacho Escartín, pues recordó el vínculo personal que durante su infancia mantuvo con el dirigente popular asesinado. «La sociedad está cambiando, las generaciones que están viviendo ahora la política, la pluralidad y la democracia lo están haciendo sin el yugo de un terrorismo que atenazaba las libertades democráticas más básicas», aseguró. Además recordó que el crimen de Giménez Abad es uno de los que quedan sin resolver en Aragón.

«el mejor sistema» /Arturo Aliaga, presidente del PAR, también coincidió en que al final han triunfado el estado de derecho, los jueces, los tribunales y los cuerpos de seguridad del Estado, y la democracia y la unión de los partidos. A su juicio, la democracia es «el mejor sistema» para combatir al terrorismo y al totalitarismo que pone en riesgo la convivencia pacífica

Desde Ciudadanos, Susana Gaspar quiso «poner en valor el trabajo que todos los demócratas han hecho para que después de tantos años al final haya llegado la disolución de ETA». La responsable del partido naranja habló también de la necesidad de que la banda terrorista colabora en esclarecer los crímenes que quedan pendientes.

La falta de gestos de perdón o de reparación en la declaración final de la organización fue puesta de manifiesto por el portavoz de CHA, Gregorio Briz. «El reconocimiento de su disolución no ha sido demasiado generoso y autocrítico por parte de ETA», expresó. Por ese motivo consideró que la clase política tiene que trabajar en el futuro para conseguir esa reparación que les ha sido negada a las víctimas.

Finalmente, la diputada de IU, Patricia Luquin, habló de «sensación agridulce» al considerar que el fin del horror llega «demasiado tarde». Y anticipó que el reto actual «es que todo el mundo pueda adoptar una actitud generosa y que la clase política esté a la altura de la sociedad civil».