La ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que la N-II (Alfajarín-Fraga) y la N-232 (Mallén-Figueruelas) se convertirán en autovías porque "tiene un compromiso con Aragón". Pero no aportó más datos, y mucho menos plazos. En realidad, un plazo que siempre ha barajado, el del horizonte 2024, porque en su exposición recordó que estas dos infraestructuras están incluidas en un plan específico redactado por su ministerio y que se alarga hasta ese año.

Ana Pastor volvió a responder sobre esta cuestión, que preocupa a los aragoneses dada la alta siniestralidad de estas dos carreteras, de las más peligrosas de todo el Estado, al diputado de CHA-La Izquierda Plural, Chesús Yuste. El diputado nacionalista le había preguntado por "el criterio del Gobierno a la hora de transformar en autovías aquellas carreteras que discurren de manera paralela a autopistas de peaje, con especial referencia a la N-II y N-232 en sus tramos aragoneses".

En palabras de Pastor, en el ministerio son conscientes "de la problemática existente derivada del alto porcentaje de vehículos pesados y su incidencia en la seguridad vial. Hemos trabajado desde el primer día en estas dos carreteras, planificando las actuaciones necesarias y las mejoras inmediatas que había que acometer", indicó, al tiempo que anunció que en los próximos meses se remitirá la declaración de impacto ambiental de una zona de la N-II que pasaba por espacios protegidos.

Cuando esté esta declaración, aseguró que licitará y adjudicará "de forma inmediata la redacción de los proyectos constructivos" para ambas vías y que tienen una dotación de 1,6 millones de euros. Además, la ministra enumeró y ensalzó algunos parches, como las rotondas, los descuentos en peajes o los tramos mejorados. Pero sobre lo verdaderamente importante, que es la conversión en vía de doble carril por sentido, no dijo nada más allá de su intención de que se haga y acusar a los gobiernos socialistas de haber paralizado cualquier actuación.

LA RÉPLICA Yuste fue muy directo en su réplica y le preguntó cuándo estarán desdoblados y se podrá circular por ellos: "¿Hay que esperar a 2024, que es el plazo de duración del Pitvi, o estarán antes? Usted, de fechas y plazos, no ha dicho nada. De sus palabras podemos ya deducir que descartamos definitivamente que la solución pueda ser la liberación permanente de peajes como alternativa a las obras".

"Por tanto, la única opción que baraja su Gobierno es el desdoblamiento. Aleccione al señor Catalá, porque el secretario de Estado de Infraestructuras no debe tener ninguna duda ni debe lanzar ninguna sombra de duda sobre estos compromisos con Aragón que usted acaba de plantear formalmente", prosiguió.

Tras asegurarle que, si conseguía el desdoblamiento le pondría "un monumento" y no sería "sectario" en reconocerle el mérito al Partido Popular porque lo que él desea es que estas autovías sean una realidad, Yuste le recordó que los retrasos que se acumulan en el proyecto de la N-232, previsto para el 2013, ya es "responsabilidad" de su Gobierno. "No nos gustaría que se retrasaran ni un año más ni un mes más estas obras que llevan ya demasiados años" de retraso, sentenció el diputado nacionalista integrado en la coalición de izquierdas.

La ministra cerró su intervención asegurando que Yuste puede contar con su "colaboración para seguir "adelante con las infraestructuras", pero le advirtió de que no puede dar fechas porque sería "una irresponsabilidad", y su obligación es decir la verdad y siempre la dirá, por lo que no quiso hacer pronósticos.