--Pedro Santisteve, alcalde de Zaragoza. ¿Cómo le suena? ¿Cómo se ve usted mismo?

--Muy ilusionado, contagiado de todas las energías que he recibido en campaña y hasta ahora. El momento es complicado pero estamos en disposición de afrontar este reto.

--El reto viene marcado por una situación económica que no es buena. ¿Qué soluciones hay a la deuda a largo plazo o esa nueva relación con los bancos?

--Nuestra actitud va a ser hablar con ellos y con las grandes empresas para apelar a criterios de responsabilidad social. Ellos están para crear riqueza para todos, no para cuatro. Ver cómo renegociar esa deuda, los intereses y sobre todo ver qué pasa con los desahucios, esa es una prioridad. O sus viviendas vacías que están retenidas y ver qué gestos de buena voluntad pueden tener ellos hacia la gente que lo está pasando mal después de que el Estado les haya facilitado miles de millones.

--¿Va a modificar el presupuesto actual de Zaragoza?

--Hay que hablar con los técnicos pero no nos planteamos tocar nada de lo que está aprobado y solo empezar a pensar en los del año próximo.

--En breve tendrá que negociar las ordenanzas fiscales. ¿Qué propuestas trasladará a esa mesa de debate?

--Mantener la presión fiscal, no reducir los ingresos porque, si no, se pondría en peligro nuestro plan de lucha contra la emergencia social, y ver de qué manera la carga impositiva no va siempre sobre las mismas personas. Hay que intentar paliar las situaciones más gravosas y subvencionar a las rentas más bajas.

--¿Y el precio del transporte público subirá?

--Sin la auditoría de las cuentas, en cuanto a ingresos y gastos, o las hipotecas que nos va a dejar el anterior Gobierno, es imposible saber cómo se va a actuar con este y otros temas.

--¿Cómo le explicaría a los ciudadanos que un ayuntamiento puede hacer más para paralizar los desahucios?

--El problema que tienen los jueces es que los convenios acordados no tienen más fuerza jurídica como para que puedan apelar más allá de su buena voluntad y disposición. En el caso de los desahucios hay que hablar con los bancos sobre moratorias de pago con aquellos deudores de buena fe que pueden acabar en la calle. Y frenarlos a cuatro años para ver si es cierto que hay recuperación económica.

--¿Y cree que los bancos estarán por la labor?

--No lo sé, pero es su obligación responder a la situación de emergencia social. Y puede que la legalidad les beneficie, no les obligue, pero hay una legislación internacional en materia de derechos humanos que es perfectamente aplicable en el Estado español. Y si no quieren entenderla, habrá que articular vías para que la ciudad sepa qué tipo de sistema bancario tiene este país y si apuesta por su beneficio o por la sociedad.

--¿Y dejaría de trabajar con ellos o qué medidas se plantea?

--Igual empezamos a hablar con ciudades con candidaturas como la nuestra, porque adoptar medidas solo aquí no tiene entidad para los bancos, pero si no hay una disposición al diálogo igual hay que tomar medidas globales, con otras ciudades.

--¿Un eje de presión Madrid-Zaragoza-Barcelona?

--Sí, pero también para medidas de autonomía local, de financiación municipal... Voy a intentar contactar con todas las ciudades que han apostado por la transformación para intentar unificar criterios.

--¿Está de acuerdo con lo que dice Ada Colau de que lo que no sea justo no se cumpla?

--Hay mecanismos en esa legislación internacional que pueden justificar la desobediencia de las leyes. Pero las personas que asumimos responsabilidades de Gobierno estamos sometidos al principio de legalidad y nuestra pelea tiene que ir en forzar el cambio de esas leyes, sobre todo en el ámbito estatal. Eso que se planteaba tiene más que ver con los movimientos sociales, no con las instituciones.

--¿Qué le diría a quien esa afirmación le genera incertidumbre?

--Pues que defendemos el principio de legalidad pero que lo que sobre todo defendemos son los derechos humanos, que es lo que ampara la Constitución. Pero que se ha desarrollado una legislación que la ha vaciado de contenido y que esto se apoya en un poder judicial que ha sido socavado con ellas y con la elección de unos miembros que ha logrado que deje de ser independiente. Llevan años socavando la neutralidad de los jueces y dándole réditos al bipartidismo. El equilibrio de poderes no existe en este país. Y así nos va.

--Se ha especulado mucho sobre posibles expropiaciones a la Sareb o de viviendas vacías. ¿A qué se refieren?

--Nunca hemos hablado de expropiaciones del derecho de propiedad sino del de uso. Se puede llegar a esa solución negociada, o forzar que los solares vacíos se penalicen porque permanecen como cicatrices urbanas de forma permanente esperando a que remonte el mercado. Hay que hacer un registro y un historial, saber por qué no se edifica y si es una maniobra especulativa. Los de la Sareb pueden ser cesiones de uso. Pero que se queden tranquilos los propietarios privados de pisos que no se les va a quitar su vivienda. Lo que está pasando en España con los desahucios no se sabe, si se supiera saltarían ampollas.

--¿Va a haber otros impuestos o tasas que graven a los bancos?

--No creo que haya que tomar medidas drásticas. Primero, predisposición al diálogo, pero si hay que tomarlas se estudiarán.

--¿Cómo va a afrontar el problema de Arcosur?

--Solo podemos intervenir favoreciendo la movilidad, ofrecer zonas de ocio y esparcimiento, o la conexión con barrios próximos. Pero no podemos decirle al mercado privado qué hacer.

--¿Seguirá adelante con la línea 2 del tranvía?

--Hasta que no esté el estudio no nos pronunciamos ni a favor ni en contra. Pero la decisión no se va a tomar en un despacho.

--¿Habrá cambios en la red de autobuses?

--Habrá que hacerlos. Como esa red radial de nuestro programa o las plataformas de prioridad semafórica o colocar mejor una parada, que a veces también mejora la vida de los barrios.

--Y las bicis, ¿por las aceras?

--Nada de nada. No tiene sentido enfrentar a ciclistas y peatones. Otra cosa es ver qué hacer con algunas calles peatonales, como el paso del Coso por la plataforma del tranvía. A lo mejor sería lógico que pudieran circular. A mí me da miedo ir por la calzada, pero pienso en mi inseguridad y la del peatón y hay soluciones más razonables que dejar ir por la acera.

--¿Cómo va a actuar con las grandes contratas y la remunicipalización de los servicios?

--Es una falacia que la gestión privada es mejor que la pública. Pero no se puede hacer a la ligera si supone un coste ese rescate.

--Las grandes contratas tienen más duración que cuatro años de mandato. ¿Será imposible?

--No podemos permitirnos que se nos cuestione en los tribunales y acabe suponiendo un coste. Hay que hacer lo que se pueda y pensar que los contratos acaban.

--La deuda acumulada con estas empresas lo dificulta.

--Parece ser que han estado financiando a este ayuntamiento en los últimos años. Pero habrá que ver qué dice la auditoría y, en este aspecto, hay un principio de legalidad que no te puedes saltar. Se podrá renegociar.

--¿La auditoría será externa?

--Igual hay que recurrir a una externa por la rapidez con la que vamos a tener que actuar para la toma de decisiones. Pero no me gusta porque confío en los servicios municipales.

--¿Habrá más empleo público?

--Me preocupa el retraso de las oposiciones y el envejecimiento de la plantilla. Pienso en el relevo generacional que se producirá en los próximos cinco o diez años. Pero hay situaciones de injusticia que hay que resolver. No sé si se pueden prolongar según qué jubilaciones cuando hay gente que está pidiendo trabajo, en paro o teniendo que emigrar. Los funcionarios van a tener que dar el do de pecho para darles paso a esas nuevas generaciones. Es una cuestión moral.

--En el caso de la Policía Local, ¿se va a acabar la segunda actividad sin destino?

--Es un tema muy complicado. Hay que preguntarle al ciudadano qué le parece que le lleven el dinero a casa por haber asumido un riesgo en su vida laboral cuando esta podría proseguir con un riesgo mucho menor, como abriendo los coles los fines de semana, o las bibliotecas, en servicios de atención al ciudadano o en la mediación comunitaria. Pero no solo en la Policía Local, a otros también les llega sin aparecer por el puesto de trabajo. Será legal por los derechos adquiridos, pero es inmoral. Tenemos que llegar a soluciones negociadas porque aquí no venimos ni a imponer nada ni a saltarnos la legalidad.

--¿Y eliminará la unidad de los UAPO?

--En materia de seguridad, existiendo la Policía Nacional, no tiene razón de ser asumir esa función. Nuestra visión de la Policía Local es más próxima al ciudadano, más descentralizada, capaz de resolver conflictos y centrada más en la prevención para una ciudad más civilizada.

--¿Va a delegar esa competencia de la Policía en alguien?

--Mi idea es nombrar a la vicealcaldesa, Luisa Broto.

--¿Usted va a tener escolta?

--Necesito contrastar más opiniones. De la Policía Local, del responsable de seguridad, otros ayuntamientos y de mi familia.

--¿Va a usar el despacho del Seminario?

--No sé, pero me gustaría que el despacho de la plaza del Pilar sea el lugar de dirección política.

--¿Qué va a pasar con los altos cargos? ¿Los reducirá?

--La filosofía es reducirlos, pero no sé en qué porcentaje porque habrá que negociarlo con el resto de grupos. O los asesores para tareas que se pueden suplir con el personal propio.

--¿Reducirá el número de coches oficiales?

--Habrá que reajustar este servicio, también para que los puedan utilizar los funcionarios. Pero los usaré si tengo que hacerlo forzosamente, para moverme por la ciudad prefiero el transporte público o el taxi.

--¿Es taurino o antitaurino?

--No tengo una posición fijada, pero me inclino por la defensa del derecho de los animales.

--Habrá quien se pregunte si va a quitar los toros en el Pilar.

--No, pero este ayuntamiento en una situación de crisis no está en condiciones de subvencionar actividades de este tipo. Pero prohibirlos, no está entre mis prioridades.

--¿Peligran tradiciones como el Rosario de Cristal, la Cabalgata de los Reyes Magos y otras citas religiosas?

--La pregunta es si las instituciones deben estar auspiciando determinadas expresiones de religiosidad. Hay que mostrar neutralidad. Pero todo lo que tiene que ver con tradiciones y ritos de esta ciudad no se puede quitar de raíz. ¿Qué tienen que ver los Reyes Magos con que haya gente republicana?

--¿Qué es lo primero que quiere someter a consulta y hasta qué punto va a decidir la ciudadanía el presupuesto?

--Sobre las consultas hay que esperar a un nuevo reglamento de Participación. Nuestro objetivo es que los vecinos puedan decidir el 5% del presupuesto de la ciudad y fijar prioridades de gasto en su barrio.

--¿Le gustaría que PSOE y CHA entraran en su Gobierno?

--Habrá que hablarlo en las próximas semanas. Estamos abiertos siempre que nuestro programa se respete.

--¿Se siente más cómodo en un Gobierno de 9 concejales?

--Nuestro deseo sería serlo de 31. Pero estamos en minoría, que es una situación de debilidad que hay que paliar con un trato exquisito y permanente con todos los partidos.

--Son pocas personas para dirigir este ayuntamiento, ¿no?

--Sí, pero contamos con todo el personal técnico, que es muy competente. Algunos con ganas de introducir cosas que llevan aparcadas por hipotecas de carácter político o por asesores que se imponen a los técnicos.

--¿Y con la patata caliente de La Romareda qué se va a hacer?

--Mientras las medidas que se adopten supongan un beneficio para el ayuntamiento, se puede hablar con quien sea. Si de lo que se trata es de cederlo para la especulación y el negocio privado, es una línea roja que no se va a aceptar. Y algo debía haber cuando se ha tramitado en solo 15 días.

--¿Le preocupa la acritud con la que puedan actuar PSOE y CHA a partir del lunes?

--A ver qué pasa. El problema es que imponemos unas formas de funcionar que, cuando lo normal es solucionar los problemas con llamadas telefónicas, ahora generan molestias, roces y malentendidos. Pero se arreglará hablando.

--¿Son conscientes de que sus formas a veces pueden ralentizar la gestión?

--Igual sí, pero vamos a intentar que eso no se produzca en el Gobierno municipal, y habrá que generar mecanismos para respuestas rápidas.

--¿Cómo cree que le va a recibir el PP y Eloy Suárez?

--No lo sé, espero que con el trato que merece una autoridad municipal.