Como una bola de nieve, las protestas de los pensionistas van cogiendo fuerza cada día que pasa. Tras el éxito de las movilizaciones de la semana pasada, que cogieron por sorpresa al Gobierno, la clase política y los propios sindicatos (las promovían diversas organizaciones sociales), varios miles de personas volvieron a salir ayer a las calles de Zaragoza y numeroso puntos de España en demanda de unas prestaciones «dignas». Esta vez los convocantes eran UGT y CCOO, que tratan de liderar el malestar de un colectivo que ha tomado conciencia de su poder: solo en Aragón hay más de 300.000 pensionistas (uno de cada cuatro ciudadanos) y 10 millones a nivel nacional.

La protesta de la capital aragonesa tuvo lugar ante la oficina principal del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), en la céntrica calle Doctor Cerrada. «Rajoy nos roba la pensión» volvió a ser el cántico más repetido, al igual que ocurrió en el concentración celebrada en el mismo lugar seis semanas atrás. Entonces fueron apenas 200 personas las que acudieron a la llamada de los sindicatos, ayer rondaban el millar, lo que obligó a interrumpir el tráfico. Es una clara muestra de que las protestas van a más. De hecho, UGT y CCOO han convocado nuevamente una protesta en este punto de la ciudad para el próximo 15 de marzo con el reto de «llenar toda la calle» y preparan una gran movilización a nivel nacional para el día 17 de este mes para «obligar» al Gobierno a cambiar sus políticas.

El espíritu reivindicativo de los manifestantes, entre los que abundaban antiguos sindicalistas curtidos en batallas laborales, se entremezclaba con el buen humor y chanzas que lanzaban unos y otros. Incluso se cantó una jota de protesta contra el recorte de las pensiones. «Fátima dimisión», «ni solo voto para el PP» o «el 0,25% es una mierda» fueron algunas de las proclamas que pudieron escucharse.

Demandas / Jubilados de todas las edades secundaron la convocatoria, que forma parte de la campaña de movilizaciones para reclamar pensiones dignas, la derogación de la reforma del 2013 (la que sustituyó el IPC por un factor de sostenibilidiad como índice de revalorización de las prestaciones) y exigir una subida mayor que el mínimo del 0,25% que se repite en los últimos cuatro años a pesar de la recuperación de la economía.

«La calle es el motor para cambiar la sociedad», clamaba desde el megáfono Abilio Ruiz, de 73 años, que ha trabajado toda su vida en el sector artes gráficas. «Hay que seguir con la lucha auque llueve o truene», arengaba a los suyos. Desde la cabecera de la concentración, el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, destacó que la «marea» de los pensionistas «crece cada día que pasa» y afirmó que en el país se está empezando a generar «una protesta general». La movilización acabará convirtiéndose en una huelga general «si se descuidan», advirtió.

La lectura del manifiesto de la protesta corrió a cargo de los secretario generales de las federaciones aragonesas de Pensionistas de CCOO, Manuel Martín Mombiela, y de UGT, Tomás Yago, quienes consideraron «necesario» y «urgente» crear empleos de mayor calidad que aporten más cotizaciones.

Tenso debate / Las protestas en la calle y la oposición en el Congreso han formado una combinación letal que ha forzado a Rajoy a pedir un debate monográfico sobre el tema. Esta conjunción de intereses se alineó ayer con el revés sufrido por el PP en el Pacto de Toledo y el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, que para respaldar al Gobierno justificó la escasa cuantía de las de las pensiones en que gran parte de las personas mayores tiene vivienda propia.

Tras un año de parálisis, las pensiones han vuelto a la agenda política impulsadas por la movilización social. De momento, el debate se centra en aspectos parciales, pero no menores, como es la revalorización anual, y quedan en segundo plano medidas a largo plazo que garanticen la sostenibilidad del sistema. La oposición ha decidido unir fuerzas para forzar que se defiendan y voten propuestas de resolución sobre las pensiones en las que cada grupo se retrate. Aunque esto dependerá de cuestiones reglamentarias por determinar, en la reunión de la Comisión del Pacto de Toledo se dio un primer paso.

En un debate bronco entre la presidenta de la comisión, Celia Villalobos y las portavoces del PSOE, Mercè Perea, y de Unidos Podemos, Aina Vidal, la oposición exigió resucitar uno de los temas más polémicos, aparcado por falta de acuerdo, como es que las pensiones vuelvan a revalorizarse según el índice de precios de consumo (IPC). Villalobos cedió y el próximo día 7 esta reclamación podría convertirse en una recomendación del Pacto del Toledo de la veintena que debe trasladar al Gobierno.