La Cortes de Aragón aprobaron por unanimidad el proyecto de ley de creación del Colegio de Periodistas, después de que el Gobierno autonómico asumiera las reivindicaciones de la Asociación de Periodistas de Aragón (APA). El consejero de Presidencia, Vicente Guillén, señaló que el Ejecutivo consideró que la petición de la APA tenía un «claro interés público», que contribuiría a un mejor conocimiento de las reglas y del código deontológico de la profesión y se traducirá en un mejor servicio a la ciudadanía. Destacó el papel «indispensable» que suponen los medios de comunicación, especialmente en el contexto actual de proliferación de informaciones de todo tipo a través de internet y que «sin una buena información, cualquier ciudadano verá mermada y condicionada su capacidad de elección».

El nuevo colegio profesional se constituirá como una corporación de derecho público con personalidad jurídica propia y seguirá el modelo de adscripción voluntaria. Ahora, la APA designará una comisión gestora para que elabore unos estatutos provisionales en el plazo de seis meses, antes de que la asamblea oportuna apruebe los definitivos y el modo de elección de los cargos directivos del colegio. Fernando Ledesma (PP) intentó sin éxito sacar adelante dos enmiendas y lamentó el rechazo de la izquierda, ya que se trabajaron «conjuntamente» con la APA.

Estas enmiendas pretendían que a partir de ahora las menciones al sector sean específicamente al Colegio de Periodistas y que este pudiera decidir la formación que da acceso al ejercicio de la profesión. Ambas decayeron finalmente.