El festival Pirineos Sur, que se celebra en julio todos los años, en el escenario flotante de Lanuza, se ha convertido en un auténtico motor del desarrollo turístico en el valle de Tena y el Alto Gállego. De hecho, los conciertos celebrados esta temporada han movido a unas 70.000 personas, lo que supone un 25% más que el año pasado, según fuentes de la Diputación Provincial de Huesca. Estas cifras de asistencia han contribuido a mantener un elevado índice de ocupación en el sector hotelero, lo que se ha traducido también en unos mayores ingresos en comercios y hostelería.