"Como no todos somos Google o Facebook, tenemos que buscarnos la vida, porque no tenemos posibilidad de tener tantos datos como ellos. Así que hemos hecho un sistema propio", afirma Gregorio López-Triviño, alma de Xploramail, una de las empresas que captan datos a partir de anuncios. Funciona en alianza con webs, que reciben un pequeño porcentaje por cada correo que capten con concursos o promociones. Ellos, a cambio, gestionan la base de datos de esa web, dan de alta el fichero en la Agencia de Protección de Datos y ponen los términos y condiciones que implica todo esto. "El correo es el único dato que podemos tener y el usuario ha aceptado recibir información nuestra. Y sí, ponemos una cookie. Estamos en 800.000 ordenadores en España que identifican nuestra publicidad. Si un usuario se ha fijado en una campaña de una operadora de telefonía quiero poder mostrarle la otra". añade.

"En el fondo no me interesa saber nada de nadie. Cuanto menos datos personales tenga, mejor, porque menos líos. Lo que quiero saber es qué le interesa. A través de las webs que tienen mis cookies trazo perfiles de usuario y los sirvo a los anunciantes", señala.