Manuel Pizarro ha decidido poner fin a su etapa como presidente del consejo de administración de Ibercaja. Mañana, el ejecutivo turolense anunciará a la asamblea de la entidad de ahorro, salvo imprevistos de última hora, su dimisión y explicará los motivos que le han llevado a adelantar en dos años su salida. Todo apunta a que el actual director general, Amado Franco, será elegido su sustituto en la reunión que el consejo celebrará también mañana domingo.

"No puedo ni confirmar ni desmentir esta información", fueron las únicas declaraciones efectuadas ayer a este periódico por Pizarro al ser interrogado por su renuncia a la presidencia de Ibercaja. Esta se produce coincidiendo con la asamblea en la que se renueva aproximadamente la mitad de sus consejeros debido, en gran medida, a los resultados de las elecciones autonómicas y municipales de hace un año. Este cambio afecta tanto a la composición del consejo de administración como a la comisión de control, aunque Manuel Pizarro podía continuar como presidente hasta el año 2006, fecha en la que hubiera cumplido doce años como consejero de la entidad, máximo periodo de tiempo que marca la ley de cajas aragonesa.

LOS MOTIVOS Aunque hasta mañana domingo, Pizarro no explicará ante la asamblea los motivos de su dimisión, todo parece indicar, según ha sabido este periódico, que podría ser fruto de un pacto con el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Los socialistas habrían sugerido a Pizarro que sólo se mantuviera en una presidencia, bien en la de Ibercaja o en la de Endesa. Así, su renuncia no guardaría, en principio, ninguna relación con los posibles movimientos en el sector energético por los que Gas Natural, Endesa y Aguas de Barcelona planearían una gran alianza.

No obstante, Pizarro aludirá a sus deseos de renovación y de entrada de aires nuevos a la presidencia de una entidad a la que él accedió en 1995 en sustitución de José Luis Martinez Candial. El turolense se mantendrá al frente de Endesa.

De esta manera se pone fin a la cadena de rumores que en las últimas semanas han circulado por Zaragoza sobre las personas que optarían a la presidencia de Ibercaja en el momento en que Pizarro la abandonara. Los nombres de la ahora candidata a las elecciones europeas por el PP, Luisa Fernanda Rudi, el del consejero de Economía, Eduardo Bandrés, o los de los empresarios Julián López Babier o Jesús Morte, han circulado por los ambientes económicos y periodísticos. De la misma manera aparecía el de Amado Franco, si bien él mismo negó que aspirara a la presidencia de Ibercja en una entrevista publicada hace un año por este periódico.

Los socialistas, con mayor presencia en la asamblea y en el consejo a partir de mañana, apoyarían también el nombramiento de Amado Franco como nuevo presidente, por lo que todo apunta a que el que ha sido director general en los últimos 17 años sucedería a Pizarro.

LA DIRECCION GENERAL Si finalmente se confirma el ascenso de Franco, la plaza de director general podría pasar a ocuparla o bien personas del actual equipo directivo como los directores generales adjuntos José Luis Aguirre y Fernando Galdámez, o bien el consejo podría optar por una persona de reconocido prestigo pero ajeno hasta ahora a Ibercaja.

Algunas informaciones apuntan a la posibilidad de que los socialistas, con peso en el consejo de administración, optarían por una persona de la total confianza del consejero de Economía del Gobierno de Aragón, Eduardo Bandrés. En este sentido se barajarían nombres próximos a la Universidad de Zaragoza, si bien este extremo no pudo ser confirmado por este periódico.