Mientras los ingenieros de la planta barcelonesa de Martorell dan los últimos toques al todocamino (SUV en sus siglas en inglés) que se pondrá a la venta en el 2016, la fábrica de Skoda en la ciudad checa de Kvasiny ha iniciado la cuenta atrás de las líneas de montaje. La prensa checa habla ya de cientos de contrataciones en la factoría, que también produce los modelos Yeti y Roomster.