Ya van 57 días de huelga de los trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) y los avances en el conflicto entre la plantilla y la empresa son inexistentes. Ayer volvió a reunirse el comité de huelga para valorar lo acontecido en la asamblea general celebrada el martes en la Facultad de Veterinaria, y concluyeron instar al Servicio Aragonés de Medición y Arbitraje (SAMA) a convocar un nuevo encuentro entre las partes implicadas en el enfrentamiento laboral para intentar acercar posturas. Diez días después de que se rompieran, en la última vez que se vieron las caras allí, vuelven a querer diálogo.

Una tercera aproximación con mediador que se prevé tensa y larga, aunque según los trabajadores ese acercamiento deberá zanjarse con la firma de un nuevo convenio colectivo que recoja las mejoras en el servicio y las condiciones laborales de los trabajadores. "Vamos a seguir luchando para exigir a la empresa que cumpla el convenio que tiene firmado con nosotros y restituya las condiciones laborales y económicas que se tenían hasta octubre del 2013", explicaron desde el comité. Insisten en la colocación de aseos al final de línea y que se confeccionen unos tiempos de recorrido que permitan garantizar las frecuencias de paso y tener unos turnos de descansos que permitan la conciliación.

MARCHA A MADRID

Si la mediación en el SAMA no prospera, sobre el día 17 de febrero los trabajadores se trasladarán a Madrid para para pedir una reunión con el máximo responsable del Grupo Avanza --propietaria de AUZSA y perteneciente al Grupo ADO-- y con el embajador mexicano en Madrid. La reunión que ya han solicitado es con el consejero de Transportes del Gobierno de Aragón, José Luis Soro, para requerir su implicación.

Como ya se anunció el martes al finalizar la asamblea, tampoco se recrudecerán los paros. Y es que, a pesar de que un grupo de la plantilla propuso endurecerlos, la mayoría de los trabajadores decidió mantener la intensidad de los paros parciales.

Parece que vuelve el diálogo mientras en el Ayuntamiento de Zaragoza la intención es no moverse ni un milímetro de su discurso inicial. Ayer le tocó el turno defenderlo al responsable de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, quien insistió en que, pese a lo que dijo el pleno, "los servicios mínimos decretados no son el problema" y por eso "no se van a ampliar".

NO ES EL PROBLEMA

A su juicio, las afecciones vienen derivadas del "horario, de la duración y de la intensidad" con la que se está viviendo este conflicto. No es una cuestión de cuántos autobuses salen a la calle ni está garantizada la solución obligando a la empresa a poner más vehículos a circular en el horario de paros. "Deseamos y estamos trabajando para que la huelga acabe pronto", aseguró el concejal de Zaragoza en Común (ZeC), quien también destacó que se están dando pasos para que este conflicto termine cuanto antes. Así, informó de que se ha instado a la concesionaria a mantener una reunión permanente con el comité de empresa. Porque "la solución solo va a llegar en el marco de un convenio colectivo", declaró. Un mensaje en clara sintonía con el comité.

Sus pasos en los últimos días, tal y como le reprocharon en el pleno desde la oposición, están yendo dirigidos solo a la empresa, pero lo cierto es que el mensaje de la municipalización del servicio también ha salido del discurso del comité de empresa en las últimas convocatorias. Mientras, confían en que este nuevo intento de diálogo dé por fin sus frutos.