Faltaban más de diez minutos para el inicio de la sesión plenaria y Javier Lambán estaba ya en su escaño. Repasaba, hoja por hoja, el discursos: 27 páginas, con múltiples citas. Desde Cervantes a Ramón y Cajal. Dos clásicos ya en cada una de las intervenciones del que será hoy noveno presidente de Aragón. Lambán pasaba las páginas, se atusaba la barba, en ese gesto tan característico suyo, y movía sin cesar y con nerviosismo la pierna izquierda. Se llenó el hemiciclo y a las 11 de la mañana, tras darle dos tragos de agua a su botella, y ser llamado a la tribuna por el presidente de las Cortes, Antonio Cosculluela, se lanzó a leer un discurso, algo que le llevó una hora y nueve minutos. Tan solo hubo cuatro interrupciones en forma de aplausos durante las palabras de Lambán, procedentes de la bancada socialista. La todavía presidenta, Luisa Fernanda Rudi, arqueaba las cejas y ponía su media sonrisa cada vez que el socialista recriminaba alguna de las políticas puestas en marcha por ella. Era su forma de desaprobar la intervención del candidato.

Arriba, en la tribuna, el ambiente fue un tanto desangelado. Es habitual que en un momento tan trascendente como la investidura de un presidente, la zona de público de las Cortes esté a tope. Ayer sobraron sitios. Algo que fue especialmente llamativo y que contribuyó a que el pleno resultase un tanto frío, con escaso entusiasmo en el hemiciclo. El PSOE, de hecho, aplaudió apenas cuatro veces. Al finalizar los socialistas recibieron a Lambán de pie. El resto de grupos ni se inmutó, como es habitual por otra parte.

En la tribuna fueron más llamativas las ausencias que las presencias. No estuvo el exalcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, ni el actual regidor, Pedro Santisteve, tampoco el de Huesca, Luis Felipe, ni el de Teruel, Manuel Blasco. No hubo estamentos castrenses ni eclesiásticos, ni de distintos sectores de la población. Sí el presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero. Por el PSOE, asistieron los senadores Antonio Arrufat y José María Becana y los diputados Susana Sumelzo e Ignacio Magaña, así como el edil de Zaragoza Carlos Pérez Anadón. Asistieron los aragonesistas Juan Carlos Trillo y Joaquín Serrano y el nacionalista Juan Martín. La representación del PP, formada por los senadores Octavio López y Ricardo Canals. Dos expresidentes, Marcelino Iglesias e Hipólito Gómez de las Roces, así como el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, y el Justicia, Fernando García Vicente, entre otros. El domingo, en la toma de posesión, se prevé una afluencia más amplia.