La negociación por los presupuestos de Aragón comienza a parecerse a una carrera de sacos en la que los participantes tan pronto avanzan tres saltos como retrocenden otros dos a trompicones. Sin embargo, la meta parece estar más cercana tras el golpe de efecto de ayer, en el que Lambán y Santisteve se hicieron una foto histórica con el acuerdo de la ley de capitalidad, y después de que se conociera que el pasado domingo Podemos decidió levantar su veto --hasta entonces incondicional-- al consejero de Hacienda, Fernando Gimeno.

Algo ha cambiado en la última semana, en la que desde la discreción y la ausencia de focos --tan encendidos en semanas anteriores-- los contactos a distintos niveles han sido frecuentes. El presidente de Aragón, Javier Lambán, con el máximo responsable de Podemos, Pablo Echenique y también entre los portavoces, Javier Sada y Maru Díaz. El optimismo --dentro de la prudencia y conscientes de que la negociación puede atascarse-- es generalizado especialmente en el PSOE, que espera presentar el próximo martes el techo de gasto de la comunidad para este año, requisito previo e indispensable para aprobar la ley de presupuestos, que podría presentarse en otro Consejo de Gobierno varios días después o, a lo sumo, al inicio de la semana posterior.

Ese techo de gasto superaría el del año pasado en unos 240 millones de euros, una cantidad que iría destinada íntegramente a mejorar las partidas sociales.

Este calendario es el que contempla el PSOE, aunque sabe que para que salga adelante hay que negociar contra el reloj y hacer nuevas cesiones a Podemos. La formación de Echenique mantiene los cinco puntos para crear empleo como condición sine qua non, y propondrá otras condiciones de corte ideológico para buscar una cesión del PSOE.

«El pasado domingo, el Consejo Ciudadano de Podemos Aragón decidió que, habiendo pinchado en hueso con un intocable, aunque seguiremos trabajando para que Fernando Gimeno deje la Consejería de Hacienda, retiramos esta condición para votar a favor de los presupuestos», indicó ayer Echenique, quien sorprendentemente --y en un cambio en la estrategia comunicativa de Podemos que siempre ha presumido de transparencia-- anunció una decisión tomada hace una semana sin que trascendiera.

El líder de Podemos continuó asegurando que estos días han estado conversando con el PSOE y son «escépticos». «Ojalá la situación fuese como la que ha propiciado el acuerdo entre el Gobierno y el alcalde Santisteve, pero lamentablemente las cosas en las Cortes de Aragón son muy distintas. De momento el PSOE está diciendo no a las propuestas más importantes de Podemos. El presidente Lambán dijo que el cese de Gimeno era el único obstáculo y ahora que hemos cedido generosamente en ese punto no parece que eso sea verdad. En todo caso, y a pesar de ese comportamiento claramente irresponsable del Gobierno, nosotros vamos a trabajar hasta el último momento para intentar desbloquear, de nuevo, la situación».

Estas palabras de Echenique, en las que se arroga la capacidad de negociación frente a un Ejecutivo que a su juicio es inflexigle, son vistas como la estrategia perfecta que abre la puerta a un principio de acuerdo. El portavoz del PSOE, Javier Sada, ayer se declaró «optimista» después de varias reuniones con Podemos, formación que ya ha anunciado que a partir de ahora, «y porque así negocia el PSOE», negociará de forma discreta y sin medios de comunicación.

«Lo que debemos tener bien presente es el interés de los aragoneses, no el de PSOE o Podemos, y sacar ya los presupuestos», señaló Sada.