Las Cortes de Aragón se convirtieron ayer en el centro de la política estatal. Podemos celebró por todo lo alto la designación de Violeta Barba como primera mujer al frente del parlamento autonómico y presentó el pacto alcanzado con el PSOE, IU y CHA como un modelo a seguir en toda España. Querían que el líder socialista, Pedro Sánchez, tomara nota. Y el secretario general del partido morado, Pablo Iglesias, se esforzó en conseguirlo en su calidad de invitado de excepción. El mensaje era claro: "Lo que ocurre en este parlamento demuestra que con nosotros se puede gobernar", afirmó. Por este motivo le pidió valentía para buscar otros pactos.

La diputada Violeta Barba llegó a la presidencia de la Cámara aragonesa tras un complicado verano de negociaciones. Una veces toda la izquierda unida. Otras separados. El equilibrio es precario y ayer la paz marcada por el acuerdo a cuatro que rubricaron el martes pasado pareció más frágil que los días anteriores. La llegada al palacio de la Aljafería del mediático líder de Podemos marcó lo que se esperaba un cambio tranquilo en la presidencia. Estuvo acompañado en el centro de la tribuna de invitados por Rafa Mayoral, Irene Montero, Pedro Arrojo, Jorge Luis o Pedro Santisteve. Ante tal demostración de apoyo las demás autoridades parecían desplazadas y fuera de lugar, en medio de un protocolo tambaleante.

El presidente saliente, Antonio Cosculluela, asistió a la sesión en su escaño de diputado. Los votos de toda la izquierda (35 frente a 30 abstenciones) auparon a Podemos al frente de la Cámara. Florencio García Madrigal (PSOE) salió elegido vicepresidente. Barba aseguró que su tarea será dejar entrar el aire fresco en el palacio. "La ciudadanía aragonesa no quiere limitarse a elegir una papeleta cada cuatro años", afirmó en su intervención, tras prometer de nuevo el cargo. Un cambio en la segunda autoridad de la comunidad en medio de una legislatura nunca antes se había producido y algunos gestos parecían improvisados para otorgar más solemnidad al relevo.

Iglesias destacó que en los últimos años "han cambiado muchas cosas" para que una mujer joven ocupe uno de los puestos tradicionalmente reservados a "hombres encorbatados". Y dijo que con este cambio "las Cortes se parecen más a los aragoneses". Pero pronto empezó con los mensajes para el líder socialista.