La política aragonesa se ha volcado con las víctimas de los atentados en Barcelona y Cambrils. Una nutrida representación de la mayoría de las instituciones de la comunidad estuvo ayer presente en la marcha por el paseo de Gracia. El clamor contra el terror fue unánime.
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, recordó que la amenaza terrorista «no tiene fronteras, es una amenaza global y por tanto tiene que tener una respuesta global» por parte de la sociedad, instituciones y fuerzas de seguridad, «no solo a nivel nacional sino mundial».
También pidió un frente común contra la violencia. «Es muy importante que la ciudadanía y terroristas vean que estamos unidos y nadie va a quebrar esa voluntad de acabar con el terrorismo desde la unidad», advirtió Lambán. consciente de que el terrorismo «no se circunscribe a unas determinadas personas» sino que es «una amenaza global que hay que combatirla con una unidad global de todos los fuerzas e instituciones del mundo».
RESPUESTA CÍVICA
Por su parte, el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, destacó la respuesta «digna y cívica» de la sociedad ante «la intolerancia terrorista». Además, mostró su convencimiento de que es necesario construir sociedades «más justas y más integradas» para garantizar el respeto «a la identidad y a la diversidad». Para el regidor zaragozano «la ciudadanía ha marcado el camino a seguir siendo parte de una sociedad cívica tan madura que ha levantado una muralla contra la intolerancia del terrorismo fanático». En la marcha también estuvieron presentes los alcaldes de Huesca, Luis Felipe, y de Teruel, Enma Buj.
El presidente del PP en Aragón, Luis María Beamonte, encabezó una nutrida delegación de afiliados al partido. «La unidad frente a los terroristas es fundamental porque solo unidos podremos hacer frente a esta amenaza que, estoy seguro, derrotaremos», aseguró.
El presidente del Partido Aragonés (PAR), Arturo Aliaga, defendió «la paz» y rechazó todo tipo de violencia. También insistió en la necesidad de mantenerse unidos en torno al pacto contra el terrorismo. El diputado de Ciudadanos, Javier Martínez, mostró su voluntad de que los yihadistas vean que la sociedad «no tiene miedo» que «no conseguirán nada».
Por parte de Podemos fue Pablo Echenique el encargado de transmitir el mensaje de repulsa a los atentados. En las calles de Barcelona también hubo representación de Izquierda Unida y de Chunta Aragonesista.
El presidente Lambán aseguró que «nunca» se había sentido tan representante del pueblo aragonés y destacó que con su presencia quiso «manifestar la solidaridad del pueblo aragonés con la ciudadanía, el pueblo y las instituciones catalanas y barcelonesas». Así, recordó que los aragoneses han sufrido en otras ocasiones el «zarpazo» del terrorismo. Y tuvo palabras de ánimo para la zaragozana que murió en el atropello de Cambrils. Su marido y su hermana siguen todavía ingresados en el hospital y evolucionan favorablemente.
