Como presidenta de la agrupación local Zaragoza Norte del PSOE, la exconcejala <b>Carmen Dueso</b> ha logrado unir a un amplio número de zaragozanos críticos con la labor de <b>Javier Lambán</b> al frente del PSOE aragonés. Ahí está el feudo de esta sindicalista, ligada al momimiento vecinal del Actur, muy conocida en la capital aragonesa, pero con poca presencia en el resto del territorio.

Dueso se puso al frente de los afines a <b>Pedro Sánchez</b> en la ciudad con una labor metódica. Gracias a cenas, encuentros y eventos poco a poco convirtió su agrupación en un bastión de resistencia que parecía sitiado por los grandes nombres del oficialismo. Cada una de sus convocatorias era seguida por un número superior de afiliados. Los turnos de palabra se alargaban durante horas en unas veladas que cohesionaron una corriente que ahora pugnará por presidir el PSOE en la comunidad. Por contra, fue <b>Susana Sumelzo</b> la que ejerció esta labor en el resto del territorio.

Hasta ese momento la exconcejala había estado vínculada principalmente a la labor de Juan Alberto Belloch al frente del consistorio zaragozano. Con responsabilidades variables en las áreas de Economía, Hacienda, Servicios Públicos o Movilidad, ha tomado decisiones significativas y polémicas sobre el tranvía o la huelga de autobuses de TUZSA.

Uno de los momentos más polémicos de su gestión tuvo que ver con la demanda a un concejal del PP que la acusó de «favoritismo» por haber ascendido a jefe de servicio a su compañero sentimental <b>Aurelio Abad</b>.

Licenciada en Filología Hispánica ha estado desde su juventud vinculada al sindicato UGT. De carácter tenaz se ha rodeado en los últimos meses de destacados socialistas que por su trayectoria han acabado distanciados del núcleo duro del partido. Es especialmente significativo el caso del presidente de la Diputación Provincial de Huesca, <b>Miguel Gracia</b>, con numerosos enfrentamientos abiertos con Lambán.

Si finalmente recibe el apoyo de la dirección estatal del partido, Dueso deberá atraer a todos aquellos afiliados que se movilizaron en la corriente crítica del lado de Sumelzo.

Los estilos de las dos dirigentes son significativamente diferentes aunque compartan el mismo objetivo.