La decepción de la Junta Coordinadora de Cofradías de Semana Santa de Zaragoza no tardó en ser utilizada por PSOE y PP, que cargaron duramente contra el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y su gestión de los presupuestos participativos. Los conservadores hablaron de «boicot» y los socialistas han presentado una moción el pleno para que se reconsidere la viabilidad de los proyectos descartados.

Esto es lo que ha pasado con la propuesta de crear un museo de Semana Santa, donde exponer los pasos y las imágenes, que, pese a ser el proyecto de ciudad más votado, se ha descartado porque los informes de los servicios de Cultura y Arquitectura consideran que «no es viable».

El portavoz del PP, Jorge Azcón, cuestionó la «visión fanática e intolerante» del Gobierno de ZeC, al excluir del proceso la creación del museo.

«Esta propuesta no solamente es la más apoyada en la primera fase, sino que triplica en votos a la siguiente propuesta. Y es exactamente la que mayor respaldo ciudadano ha tenido la que el equipo de Gobierno ha decidido eliminar», denunció.

Para el concejal popular, su exclusión evidencia la «peor versión de participación ciudadana», ya que en su opinión si lo votado no coincide con los intereses políticos del Gobierno lo «boicotean».

CUESTIÓN DE PRINCIPIOS / El popular denunció que «los presupuestos participativos se convierten en un tinglado y escaparate absoluto. Solo son viables si coinciden con ZeC y, si no, hay que eliminarnos». A su juicio, «durante el mandato de Pedro Santisteve», no se va a permitir que se haga un museo que «tenga que ver con la Iglesia católica».

Azcón lo tiene claro, se debe a la «estrechez de miras» por parte de ZeC, que no les permite ver que «es la segunda fiesta en importancia en Zaragoza, después de las Fiestas del Pilar, y que mueve más de 20 millones de euros en la ciudad».

Desde el PSOE tampoco recibieron elogios. Instaron al Gobierno municipal a cambiar la planificación y el modelo de gestión para que la comisión de valoración técnica «no acabe dejando en la estacada buena parte de los proyectos y desdibujando por lo tanto las pretensiones ciudadanas».

Los socialistas manifestaron su preocupación por el futuro de los presupuestos participativos ya que, a su juicio, se está produciendo una «concatenación de fracasos» generando «frustración y decepción» entre los zaragozanos. Para el PSOE, aunque este año aumentó la participación, sigue siendo irrisoria. «No logró concitar el voto de más de un 2% del censo, pero además la comisión ha desestimado 195 proyectos de los 423 que votó la ciudadanía», lo que supone que «solo el 53%» de las propuestas ciudadanas han seguido adelante. Un porcentaje que, según el PSOE, «menoscaba» el criterio vecinal a la hora de proponer proyectos para mejorar la ciudad.

El área de Participación Ciudadana modificó el plan inicial de los presupuestos ya que, en su primera edición se dedicaron cinco millones. En esta segunda edición, que es bienal, la cuantía asciende a diez, pero a repartir entre los distritos, los barrios rurales y los proyectos de ciudad. Es decir, que hay más dinero pero en realidad llega menos a los barrios.

Además, la mayoría de los trabajos se ejecutaran durante el 2019, coincidiendo con año electoral. Para este ejercicio están previstas las obras menores.