Como era de esperar, el PP criticó duramente el discurso de Lambán. Según su portavoz, Mar Vaquero, el presidente acudió «solo» y «preocupado» por sí mismo y su discurso evidenció que «por fin» ha admitido su «innegable inestabilidad». Criticó que se dedicase a numerar leyes paralizadas en lugar de presentar nuevos proyectos de legislatura.

Desde el PSOE, claro está, todo fueron aplausos al discurso del secretario general del partido. Javier Sada aseguró que, tras el discurso ha quedado demostraro que se ha llegado a mitad de legislatura «con los deberes hechos» y que, además, hay grandes apuestas para los próximos dos años. Alabó la recuperación lograda de los servicios que habían «destrozado» el PP-PAR y precisó que se habían recuperado «casi todos» los derechos perdidos en educación.

La portavoz de Podemos en las Cortes, Maru Díaz, no escatimó en adjetivos ayer. Calificó de «estafa» el discurso del presidente Lambán, al considerarlo más propio de una investidura. Para Díaz fue «decepcionante» tener que escuchar en el 2017 el debate de investidura del 2015. «Entiendo que esté intentando hacer un favor a aquellos diputados que son nuevos y que se lo perdieron pero es llamativo que haya hecho las mismas promesas», ironizó, per criticó que se vendió como un presidente que acaba de llegar y que tiene que explicar «qué va a hacer».

«Sin liderazgo, ni proyecto político y al frente de un Gobierno débil». Así calificó ayer a Javier Lambán la portavoz de C’s, Susana Gaspar. Le advirtió que no cuenta con los apoyos necesarios para sacar adelante la retahíla de proyectos que presentó durante su discurso y lamentó que se hayan «perdido» dos años de legislatura de «estabilidad inestable».

Desde el PAR también vieron «triste y preocupado» al presidente del Gobierno, pero no por Aragón, según su portavoz, Arturo Aliaga. Criticó que pasase «por encima» todo el 2017 y le recordó que no tiene los apoyos necesarios para sacar adelante todas las propuestas que ayer leyó durante su discurso. Aliaga se refirió al techo de gasto, que vaticinó que tendrán que ser de nuevo los grupos «con responsabilidad», como el suyo, matizó, los que tendrán que dar el paso de apoyarlo con el fin de que Aragón tenga presupuesto el año que viene. El portavoz aragonesista aseguró que Lambán no «estaba pensando en el debate del estado de la comunidad», sino en las primarias aragonesas, coincidiendo con la opinión de otras formaciones. Aliaga reiteró que las «debilidades» que auguró ya en el 2015 se están evidenciando conforme avanza la legislatura.

Los socios de Gobierno se hicieron copartícipes de los logros que Lambán sacó a relucir ayer. Tras calificar de «realista» el discurso, Gregorio Briz no tuvo reparo en corresponsabilizar a su formación de todos los éxitos desgranados ayer, sobre todo en aquellos relacionados con la política social para recuperar los servicios y derechos que se estaban perdiendo. Adelantó que hoy, en las réplicas de los grupos, «se sacará algún conejo de la chistera», por lo que se espera algún nuevo anuncio que sorprenda o deje fuera de juego a una oposición muy crítica.

La portavoz de IU, Patricia Luquin, echó de menos la ausencia de autocrítica por parte de Lambán durante el balance «positivo» que realizó en los primeros 50 minutos de speach. Manifestó sentirse sorprendida con el análisis que el presidente hizo de la realidad de Aragón. «O no conoce los problemas de la comunidad, que sabemos que sí, o directamente ha querido obviarlos», declaró. Según Luquin, va a «hartarse» de crear observatorios y unidades, pero no ha puesto de manifiesto un modelo para Aragón.