El Estado hará un préstamo de hasta un máximo de 10.192 millones de euros para afrontar las necesidades financieras de la Seguridad Social para el pago de pensiones, que están «totalmente garantizadas», en palabras del responsable de Hacienda, Cristóbal Montoro. Esta aportación no va a suponer un incremento de la deuda, según el ministro, aunque coincide la cantidad con el incremento de la deuda por encima de lo previsto inicialmente antes de este anuncio del préstamo.

Así no se agotará el Fondo de Reserva, la llamada hucha de las pensiones, que a finales del 2016 tenía 15.195 millones de euros. No obstante, el Gobierno sacará este año otros 7.300 millones de dicho fondo, sobre todo para abonar las pagas extras, según se explica en el libro amarillo (resumen) de los Presupuestos.

El proyecto entregado ayer señala que este préstamo no se utilizará para pagar todas las pensiones, sino «exclusivamente las insuficiencias de financiación de las pensiones de carácter contributivo y demás gastos necesarios para su gestión».

A cierre del 2016, la hucha de las pensiones acumulaba un total de 15.020 millones, lo que supone el 1,35 % del producto interior bruto (PIB) y un valor de mercado de 15.200 millones de euros.

AUMENTO DEL GASTO / El pago de las pensiones representa el 40% del gasto total incluido en las cuentas públicas, es decir, se lleva 40,7 euros de cada 100, frente a los 38,5 euros que recogían los Presupuestos del 2016. En parte este incremento se debe a que no solo aumenta el número de personas que se jubilan cada año, pertenecientes a generaciones con altas tasas de natalidad, sino también a que tienen derecho a percibir rentas más altas al provenir de carreras laborales largas y con sueldos más elevados.

El total del gasto en pensiones previsto para este año asciende a 139.647 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 3,1% respecto al 2016 (4.198 millones de euros). No obstante, el incremento de la renta de cada uno de los más de ocho millones de beneficiarios es el mínimo que prevé la ley, el 0,25%.

Las pensiones contributivas se llevan la mayor partida del gasto, 122.777 millones, que supone un crecimiento del 3,2%. En este importe se ha tenido en cuenta el incremento del colectivo de pensionistas y la variación de la pensión media, así como la revalorización mínima.

CUANTÍA / El Presupuesto también establece la cuantía de las pensiones mínimas y máximas del sistema público. La pensión de jubilación con cónyuge a su cargo se fija en 11.016 euros al año para mayores de 65 y en 10.326 para los que estén por debajo; sin cónyuge a cargo queda en 8.471 euros para los que tengan un mínimo de 65 años y 7.893 para los menores de esa edad.

La pensión de viudedad para personas de más de 65 año es de 8.927 euros y la de viudedad con cargas familiares asciende a 10.326 euros.

El proyecto del Gobierno apunta a una reducción de los ingresos patrimoniales de la Seguridad Social para el 2017 del 37,3 %, así como de los ingresos por la enajenación de inversiones, en el 97,48 %, consecuencia de la menor dotación del Fondo de Reserva. Este fondo tiene acumulado un capital procedente de los excedentes de la gestión de incapacidad temporal por contingencias comunes de las Mutuas Colaboradoras con la Seguridad Social de 1.485 millones.

Alcanzó su máxima dotación el año 2011, pero desde entonces, y coincidiendo con la llegada del PP al Gobierno, el Estado no ha hecho ninguna aportación extraordinaria. En cambio sí que ha ido disminuyendo ante la necesidad de pagar las pensiones, especialmente, con motivo de las pagas extras de verano y Navidad.

En el proyecto de Presupuestos figura una partida denominada pensiones de guerra de 170 millones para abonar prestaciones e indemnizaciones que tienen su origen en la guerra civil.