Dar más por menos. Esa es la máxima que han intentado seguir casi todos los ayuntamientos de los pueblos aragoneses desde que diese comienzo la crisis para sacar adelante unas fiestas de verano dignas. A pesar de contar con menos presupuesto, se consiguen dar eventos de calidad con mucho menos. Y una clave para ahorrar en fiestas son las peñas, un grupo imprescindible para conseguir una programación participativa.

Esto es algo en lo que coinciden todos los ayuntamientos. Teruel, que ya ha finalizado las fiestas de La Vaquilla, ha mantenido el presupuesto respecto al año anterior --200.000 euros--, siguiendo la tónica general de todos los consistorios. Rocío Casino, concejala de Festejos, afirma que a pesar de la reducción considerable que se ha producido año tras año, "salieron unas fiestas muy dignas". De hecho, esta ciudad ha conseguido prestar un mayor número de actividades con un presupuesto reducido a la mitad.

UNA INVERSIÓN Calatayud también tuvo que reducir drásticamente su partida para fiestas en los últimos años, hasta un 40%. Si llegó a contar con unos 140.000 euros antes de la crisis económica, ahora ronda los 95.000 euros. Braulio Gracia, concejal de festejos de la localidad bilbilitana, reconoce haber ampliado actos. "No hemos quitado nada, hubo un recorte fuerte pero en vez de traer artistas de primer nivel, buscamos a otros que no estén en el candelero para ahorrar", explica. De esta manera, en vez de contratar grupos por 80.000 euros, intentan programar con otros presupuestos entre 6.000 y 12.000 euros que les permiten ofrecer más actividades a los ciudadanos. Además, el concejal asegura que gastar en fiestas es una inversión.

En esto mismo coincide Gemma Allué, concejala de festejos de Huesca, que declara "no perder dinero" con las fiestas de San Lorenzo, ya que tienen una inyección de gasto en numerosos sectores de la ciudad. Además, este año han aumentado un 7% el presupuesto respecto al año anterior, con 370.000 euros.

Este ascenso se debe a la aprobación de medidas para paliar el fenómeno del botellón en la ciudad, que incluyen una programación destinada a los chavales. "Creemos que es importante pensar en todos los públicos, pero sobre todo hay que animar a los jóvenes", explicó Allué.

CERRANDO CUENTAS Otros ayuntamientos todavía están cerrando los presupuestos. Es el caso de Alcañiz, que aunque todavía no está decidido, aumentará ligeramente la partida para las fiestas de septiembre en unos 10.000 euros. Según Nacho Carbó, concejal de festejos de Alcañiz, "el aumento del presupuesto, que rondará los 110.000 euros, se debe a una mejora en los actos de calle, sobre todo en las orquestas", confiesa.

También están tomando decisiones en Fraga, donde auguran que mantendrán la partida para las fiestas de octubre. "Creemos que será parecido a años anteriores, de en torno a 120.000 euros, pero aún no lo hemos decidido", explica Cristina Canales, técnico de fiestas de la capital fragatina.