Con todas las grandes líneas maestras del presupuesto del Ayuntamiento de Zaragoza para el 2018 ya desveladas, tras la información publicada por EL PERIÓDICO el pasado jueves, al Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) solo le quedaba dar oficialidad a los datos y enumerar todos los proyectos emblemáticos de inversión que podrían dinamitarse si no se logran aprobar las cuentas. La mayoría, dentro de un capítulo inversor que supera los 65,5 millones de euros y que no olvida ninguno de los que ya se pactaron impulsar hace un año con PSOE y CHA. Si no dan su apoyo, quedarán aparcados y el 2019, año electoral, será más complicado resucitarlos.

A los ya conocidos de la reforma de la avenida Cataluña, la prolongación de Tenor Fleta o la remodelación del Mercado Central, entre otros muchos, destaca como principal novedad la entrada en las cuentas de la recientemente aprobada por unanimidad reconversión de los antiguos depósitos de Pignatelli en una zona verde con equipamientos de barrio. Un proyecto que, pese a que se pactó financiar con la construcción de 107 pisos, ahora entra en las finanzas con un plurianual de 4,3 millones de euros y una cadencia de gasto de 796.605 euros para el próximo año, 2 millones para el 2019 y 1,5 para el 2020. Esa sería, en base al proyecto de presupuestos de ZeC, la fecha de finalización de este proyecto. El montante global, pese a que se dijo que la venta de suelo para hacer viviendas lo pagaría todo, apunta a que la ciudad desembolsará a pulmón 4,3 millones de euros por materializarlo.

El único proyecto que parece no correr peligro, si es que comienzan los trabajos en el mes de diciembre, es la reforma de la avenida Cataluña. No perder los 500.000 euros de este año es clave para que sirvan los 650.000 consignados para el 2018, y el millón de euros que se prevé gastar cada ejercicio en los años 2019, 2020 y 2021. Son 3,65 millones en total, buenas noticias para la margen izquierda.

TENOR FLETA, 2,3 MILLONES

También cuenta con una consignación importante la prolongación de Tenor Fleta, aún pendiente de conveniar con el Ministerio de Fomento la cesión de uso del cajón que protege las vías. El año próximo, según el presupuesto, tendrá 810.000 euros y el siguiente otros 1,5 millones de euros. Así que la ciudad ya se puede hacer una idea de lo que va a costar este proyecto emblemático en el barrio de San José, 2,3 millones de euros, y cuándo estará, en el año de las elecciones.

También el Mercado Central está en riesgo si la izquierda duda mucho. Solo para el 2018 ya hay previstos 6 millones de euros en los presupuestos de ZeC para unas obras que comenzarían en marzo, aunque aún no se han licitado. Para el 2019 se prevén los 9 millones restantes, para sumar los 15 en los que se ha estimado la rehabilitación integral.

A estos se suman otros que acabarán pase lo que pase el año próximo, como la calle Oviedo (tiene 400.000 euros consignados), el parque de Bomberos de Casetas (370.000), la remodelación del campo de fútbol de este barrio rural (961.500), la nave de la ternera del centro Salvador Allende (667.235), la reforma del edificio Óvalo (365.000) o la reforma de la Harinera (400.000). Ya no peligran.

UN MILLÓN AL TRANVÍA

Pero puestos a condicionar, a CHA le recuerda que su primera supermanzana tiene un millón de euros y podría hacerse realidad en el 2020 (100.000 en el 2018, 700.000 en el 2019 y 200.000 en el tercer y último ejercicio), o que la Imprenta Blasco podría iniciar su rehabilitación y puesta en marcha con viviendas incluidas entre el 2018 y el 2019.

A esto se suma, mirando también al PSOE, que el «acta de defunción» que le recriminaron este año al vaciar la partida que iba a culminar el proyecto de la línea 2 del tranvía, se compensará el año próximo con una anunciada resurrección. Cuenta con 914.750 euros. Y que el plan de movilidad estará culminado con los 113.750 euros consignados. Hasta la eterna reapertura de los Baños Judíos ha metido.