La comunidad universitaria también se sumó con fuerza a la huelga. De hecho, la actividad en el campus se paralizó casi por completo, como lo demuestra el 75% de seguimiento del paro por parte de los docentes, según datos facilitados por la propia institución académica --los sindicatos habían apuntado un 65%--.

De hecho, apenas unas clases permanecían activas minutos antes de la hora fijada para iniciar la marcha hacia el departamento desde la plaza San Francisco. Solo la celebración de exámenes correspondientes a la evaluación continua mantenía en clase a algunos profesores y alumnos, que ya habían mostrado su preocupación por la coincidencia de la convocatoria de huelga con la celebración de pruebas.

Sin embargo, los propios sindicatos de estudiantes afirman que el seguimiento medio de la huelga en este colectivo alcanzó el 90%. Según la Asociación de Estudiantes de Aragón (ADEA) y Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU), los campus de Zaragoza, Huesca, La Almunia y Teruel apenas albergaron alumnos "con un paro casi total en el campus de San Francisco". Asimismo, indicaron que el porcentaje fue del "80%" en el campus Río Ebro y del "85%" en Huesca y Teruel.

ÉXITO ROTUNDO Por su parte, el Colectivo de Estudiantes Progresistas de Aragón también se congratuló del "éxito rotundo" tanto de la huelga como de las movilizaciones. Para CEPA estas movilizaciones son "una respuesta natural ante las brutales agresiones a las que se esta viendo sometida la educación, ya que al proceso de mercantilización de la universidad publica realizado a traves del plan Bolonia y universidad 2015, se suman en los ultimos tiempos unos brutales recortes en todos los sectores de la educación publica" que, para el colectivo supondrán "una drástica pérdida de calidad en nuestro sistema educativo destruyendo cualquier oportunidad de formación" .

CEPA condenó, asimismo, el "acoso policial a piquetes que han sido identificados, tanto fuera como dentro de los campus San Francisco y Río Ebro pese a que su actuación ha sido pacifica y simplemente informativa".

Pero si el dato de la universidad respecto a la incidencia de la huelga entre el profesorado superó a los facilitados por los propios sindicatos, no sucedió lo mismo con el alumnado, ya que la institución académica no compartió ese 90% fijado por los propios colectivos estudiantiles, sino que estimó el seguimiento en un 64%. Además, según la propia universidad, el paro tuvo una incidencia mucho menor entre el Personal de Administración y Servicios (PAS), donde el seguimiento apenas alcanzó el 21%.

En todo caso, el campus público aragonés vivió ayer una jornada intensa. La acampada y encierro de numerosos alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo tenía prevista su finalización a las 9.00 horas, pero los estudiantes decidieron continuar tras la manifestación vespertina, aunque con un cambio de ubicación, junto al estanque. "Se trata de dar continuidad al plan y dejar claro que hay que tomar la universidad", expuso uno de los portavoces del colectivo.

Antes, un grupo numeroso de alumnos, acompañados por varios vicerrectores --entre ellos el de Estudiantes, Fernando Zulaica-- y decanos --Miguel Miranda, de Ciencias Sociales, fue uno de ellos-- se dirigieron hacia la puerta principal del campus, donde ya esperaban cientos de estudiantes y profesores. "Se va a acabar la paz social" o "Nuestros recortes serán con guillotina" fueron los cánticos que acompañaban a la marcha mientras varios representantes se adentraban en cada facultad para llamar al paro a sus ocupantes. "Tenemos que estar todos", gritaba uno de ellos.