La propuesta lanzada por el PP de apostar en Zaragoza por un modelo de transporte público de alta capacidad como el tranbús no dejó ayer a nadie indiferente en el ayuntamiento. Aunque la lectura política que se hizo de iniciativa en positivo de los conservadores en lo que va de legislatura se topó con una reacción, en el resto de grupos, que están más cerca de la mofa que de la crítica o la aceptación. Una vuelta de tuerca en la estrategia, interpretaron PSOE, CHA e IU, que se basa en modelos ya existentes con desiguales resultados, o que se asemeja al servicio que ya puede estar prestando la concesionaria del bus con vehículos articulados o el propio tranvía, al que tanto han criticado los conservadores durante años.

PLAN DE MOVILIDAD La teniente de alcalde de Servicios Públicos y Movilidad, Carmen Dueso, fue contundente: desecha asumir la propuesta y no acepta sustituir la futura línea 2 del tranvía por este nuevo medio de transporte de alta capacidad.

"El tranvía surge de un plan de movilidad sostenible que marca un modelo de ciudad y eso no se puede comparar con un autobús, sea articulado doble o articulado triple", indicó la responsable del área. "Esto no es más que un autobús articulado, un poquito más largo, tuneado de tranvía", indicó.

"Desde luego, autobuses articulados ya tenemos en la ciudad. Nada tiene que ver con el tranvía", apuntó Dueso, que se refirió a la reforma total que ha supuesto el tranvía. En concreto, 30.000 metros cuadrados más de superficie peatonal por el centro, 42.000 más de zona verde, 72.000 de zona ajardinada, y 1.700 árboles nuevos. "Es imposible comparar un modelo de ciudad más amable para los peatones con la eliminación de coches del centro con la propuesta del PP".

También se refirió a la reducción de costes que, según ha argumentado el PP, tendría este nuevo método de transporte frente a una segunda línea: de 206 millones a 13,3 millones, que se invertirían en comprar 16 tranbuses. "No es comparable, ya que son modelos completamente distintos que nada tienen que ver", apuntó.

Según el área, para estos nuevos buses también sería preciso realizar obras, dado que los transbuses, a tener una longitud elevada, requerirían de una plataforma propia. Además, si circulan con el resto del tráfico, sería imposible darles prioridad semafórica.

OPOSICIÓN Con más vehemencia respondió el portavoz de Chunta, Juan Martín, quien se burló de esta iniciativa: "No nos parece una propuesta pintar de azul el 35", declaró. "Si tiene tanta capacidad espero que sirva para meter a todos los chorizos del PP", añadió. A su juicio, los conservadores echan por tierra "una de las mayores ventajas" que ha tenido el tranvía, "la posibilidad de intervenir en el espacio urbano y que prime el transporte público sobre el privado".

Más moderado se mostró IU. El concejal Raúl Ariza lamentó que "hayamos tenido que esperar al final de legislatura para escuchar una propuesta del PP en materia de movilidad". Pero que bienvenida sea y que se estudie por parte de los técnicos, "aunque a nosotros no nos parece que sea la solución correcta".