Las dos principales fuerzas de la oposición, PSOE y CHA, forzaron ayer al Gobierno de Zaragoza a retrasar la aprobación del proyecto de presupuestos del 2017. Conscientes de que Zaragoza en Común (ZeC) les necesita para poder sacar adelante las cuentas, exigieron al responsable de Economía, Fernando Rivarés, cautela y tiempo para iniciar la negociación. Además, solicitaron que se programen reuniones con los responsables de cada área y sus técnicos para que expliquen sus propuestas de cara al próximo año.

El encuentro de ayer a tres bandas --ZeC, PSOE y CHA-- duró poco más de una hora y se desarrolló en un «buen clima», según destacaron los portavoces de cada formación. No se habló de casos concretos, sino más bien sirvió para evidenciar las intenciones de cada uno.

El portavoz del PSOE, Javier Trívez, durante la sesión plenaria del viernes se mostró muy crítico con la hoja de ruta iniciada por ZeC para aprobar las cuentas. Ayer volvió a criticar «las prisas» del Gobierno de la ciudad aunque, calificó el gesto de Rivarés de «positivo» de cara a la negociación. Adelantó que una de las condiciones de su grupo, además de que la inversión ascienda hasta los 50 millones, pasa por diseñar un cronograma de cumplimiento de las enmiendas de su formación, teniendo en cuenta que este año tan solo se han ejecutado 2,8 de los 10 millones. «Este incumplimiento no es un buen precedente pero tampoco queremos condicionar las conversaciones», señaló.

NUEVOS ENCUENTROS

Trívez explicó que a partir del miércoles quieren reunirse con los responsables de cada una de las áreas del consistorio, así como sus técnicos, para llegar a acuerdos e iniciar líneas de trabajo. Solicitó «flexibilidad» a Rivarés para hacerlo. «La negociación conlleva relajación en los plazos», aseguró.

En la misma línea se sitúan en Chunta Aragonesista, que también manifestaron su interés de mantener encuentros específicos por áreas. El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, que también criticó «las prisas» del equipo de ZeC, explicó que su formación tiene dudas, principalmente, en las dos grandes áreas de Acción Social y Urbanismo. «El año pasado hubo polémica con los convenios y hay previstos nuevos para el 2017», explicó. Además, añadió que hay varias partidas del programa de inserción social distribuidas en diferentes áreas.

Asensio aseguró que hay tiempo para conversar con calma. De hecho, dijo que todavía no había empezado la «negociación pura y dura» y aseguró que a ZeC «se les había ido de las manos». Admitió que no tienen líneas rojas pero que exigirán mayor inversión en los barrios emergentes como Valdespartera o Parque Goya con «carencias en equipamientos». Tampoco se mostrarán flexibles con aquellas partidas destinadas a la creación de empleo.