La bronca sesión del martes en las Cortes con CHA y Podemos como protagonistas ha obligado al Gobierno a tomar parte. Lo hizo ayer el portavoz del Ejecutivo, Vicente Guillén, que en un claro guiño al partido violeta destacó la importancia del partido liderado por Pablo Echenique para la estabilidad del Pignatelli. "Es un partido clave, sin minusvalorar a CHA e IU", dijo.

No ha gustado nada la actitud de CHA en el Gobierno, de ahí que Guillén quisiese dejar clara la posición. Entienden en el Pignatelli que Chunta, y especialmente Gregorio Briz, fueron demasiado lejos en su escalada de tensión y que se olvidaron que forman parte de un Ejecutivo que depende del apoyo de Podemos en el Parlamento para poder sacar adelante las cuestiones más básicas, como el presupuesto del 2016.

El equipo del presidente, Javier Lambán, considera que José Luis Soro, consejero de Vertebración y líder de CHA, debería de haber intervenido a tiempo para evitar una ruptura con Podemos. La situación es reconducible, pero la tensión ha hecho que salten todas las alarmas en la DGA en una cuestión que se considera menor.

DEBATES DIALÉCTICOS

Guillén, después de matizar la "relación muy estrecha de colaboración" con el líder de Podemos Aragón, Pablo Echenique, y sus parlamentarios, quiso restar importancia al incidente entre Briz y el asesor de Podemos, Gonzalo González. "Son tiempos nuevos y no es de extrañar encontrarnos con debates muy vivos y enfrentamientos dialécticos", señaló. En su opinión, las discusiones "forman parte de la normalidad parlamentaria y la controversia será permanente".

Guillén habló de que estas situaciones "enriquecen y dignifican" el debate político --"hay que acostumbrarse", precisó-- y detalló que la buena sintonía con Podemos "va a continuar" porque en el Gobierno de Aragón son "conscientes" de la importancia política de este partido.

El portavoz del Ejecutivo dejó clara la postura de la DGA respecto a sus relaciones con Podemos --"hablamos de forma permanente", añadió--, e hizo hincapié en que el Ejecutivo "está centrado" en atender los problemas de los ciudadanos y no las cuestiones que se derivan de los enfrentamientos entre líderes políticos. "El Gobierno no perderá ni un minuto de su tiempo en otra cosa que no sea los asuntos de los aragoneses", dijo.

El socialista insistió en que a la ciudadanía le interesa saber "qué ocurre con la sanidad, la educación o los comedores escolares" y no tanto "si hay un debate más o menos florido" en las Cortes de Aragón. "Estoy convencido de que estamos ante un parlamento vivo, pero la gente considera que este estas cuestiones de debates son cosas de los partidos. Y así lo entiendo yo también", puntualizó Guillén.