La distancia entre PSOE y Zaragoza en Común (ZeC) en los grandes proyectos urbanísticos volvió a evidenciarse en la sesión plenaria de ayer. Con las obras de urgencia en La Romareda en marcha, los socialistas solicitaron "reactivar de forma inmediata" el convenio de cesión del estadio al Real Zaragoza alcanzado con el club antes de que Pedro Santisteve fuera investido alcalde y lo anulará por decreto. La propuesta del PSOE salió adelante gracias a los votos del PP, que ayer fueron de la mano en varias mociones. Fuentes de ZeC adelantaron que no se aplicará.

A pesar de que la orden de reparar las zonas que más riesgo entrañan ya está dada, el estado del campo despertó la polémica y puso de manifiesto la lejanía que existe entre el Gobierno y los socialistas para firmar un pacto de gobernabilidad. El PSOE presentó una transaccional a la moción del PP, que versaba sobre las obras de seguridad que requiere el estadio, por la que instaba al Gobierno de la ciudad a reactivar el convenio de cesión del 2015. La socialista Lola Ranera criticó al concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, de no ser capaz de alcanzar acuerdos "con nadie" y de "gobernar sin gobernar" en referencia a las diferencias con el club sobre quién debe pagar las obras que costarán 250.000 euros. Ranera acusó a Muñoz de haber perdido la oportunidad de ceder el campo al Real Zaragoza durante 75 años a cambio de un canon anual de 225.000 euros. "Ahora la gracia, nos va a costar 250.000".

Para Muñoz, la propuesta del PSOE era "esperpéntica". "Llevamos 8 años de inacción y las obras que se van a hacer son porque ZeC se ha atrevido a hacer un informe sobre el estado del campo", le replicó. El conservador Jorge Azcón alertó de que las obras costarán más de lo anunciado al "no existir un proyecto, algo que empieza a ser habitual". Desde CHA, Leticia Crespo, insistió en que no hay que olvidarse de la necesidad de remodelar las instalaciones, coincidiendo con Ciudadanos.