A última hora de ayer, cuando todos los partidos ya habían fijado su posición sobre la intervención de Carles Puigdemont en el Parlament, José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE, admitió en Madrid su confusión sobre lo que había ocurrido en Barcelona. «¿Hay declaración o no hay declaración? ¿Tiene el poder el president para declarar la independencia? ¿Quién le ha conferido ese poder? ¿En qué marco legal se produce? Es un debate absurdo. ¿Qué más da que declare o no declare cuando se hace sobre la base de algo que es nulo de pleno derecho? Es evidente que está intentando evitar las responsabilidades jurídicas. Y eso se corrobora cuando los diputados que están a favor de la independencia se quedan para suscribir un manifiesto que ya no dice exactamente lo que dijo el president», explicó Ábalos.

Los socialistas tenían algunas dudas sobre el «diálogo» que había propuesto Puigdemont, que en su comparecencia suspendió la declaración de independencia, pero consideraron que la actitud no era «franca» al leer el documento que después, sin pasar por el Parlamento, firmaron los representantes de Junts pel Sí y la CUP.

«El manifiesto exige una negociación de igual a igual con el Estado español. Eso no es una negociación. Para nosotros la negociación siempre es en el marco de la ley. No hay diálogo si no hay vuelta a la legalidad», continuó Ábalos poco después de que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, se reuniera en la Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El encuentro se produjo pasadas las diez de la noche, y en él ambos dirigentes llegaron a un acuerdo para que el Ejecutivo requiera a Puigdemont que concrete si ha declarado o no la independencia. A partir de ahí, los socialistas decidirán si mantienen su apoyo al Gobierno. «Vamos a ver qué resuelve el Gobierno. Y en función de eso tomaremos nosotros una decisión», dijo el secretario de Organización del PSOE, que exigió «claridad» al presidente catalán.

CONSEJO DE MINISTROS

Rajoy reunirá al Consejo de Ministros a las nueve de la mañana. La ejecutiva del PSOE comenzará una hora después. El partido de Sánchez sigue sin querer anticipar su posición en el caso de que el Gobierno active, como parece probable, el artículo 155 de la Constitución, que le permitiría suspender competencias a Cataluña. Aun así, fuentes de la dirección socialista dan por descontado que tienen escaso margen y no pueden hacer mucho más allá que apoyar a Rajoy.

«No sabemos cómo interpretar ni valorar exactamente lo que ha dicho Puigdemont. Igual en esa indefinición se esconda el verdadero propósito de su comparecencia», dijo Ábalos, entrando así en cierta contradicción con el PSC, cuyo primer secretario, Miquel Iceta, había dicho en el Parlamento catalán que el president no había hecho ninguna declaración de independencia. Poco después, la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín, escribió en Twitter sobre el discurso de Puigdemont: «Ha hecho un gesto de responsabilidad. No ha proclamado la independencia. Ahora, diálogo».

La comparecencia de Ábalos se produjo cuando el secretario general, Pedro Sánchez, estaba todavía reunido en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Sánchez salió minutos antes de las 22.00 horas de anoche de la sede de Ferraz hacia el Palacio de la Monclo, tal y como se encargaron de informar fuentes socialistas. Anoche se desconocía si había terminado dicho encuentro.