El personal sanitario del hospital Miguel Servet también denunció ayer falta de material en las plantas del centro. Las carencias, que se detectaron la pasada semana, habrían sido advertidas por los supervisores, según afirmaron los trabajadores. "Se les dijo, desde la gerencia del hospital, que recurrieran a material de otras unidades para cubrir las carencias que pudieran surgir", aseguraron los profesionales.

Las razones de ese problema de abastecimiento alcanzarían, según Satse, a la menor dotación de personal en el almacén debido al periodo vacacional, a lo que se uniría la concurrencia del plan de choque quirúrgico. "Desde los quirófanos se necesita más material para atender a las numerosas operaciones que se están llevando a cabo y es prioritario abastecer esta sección, lo que aboca a descuidar las plantas del hospital", explicaron los sanitarios.

En este sentido, el Salud sí admite haber detectado un "problema de distribución" que achaca al "cambio de personal por el periodo vacacional", pero descarta el deabastecimiento. "No hay falta de material ya que el hospital cuenta con todo el que necesita. De hecho, ahora mismo no existe ningún problema ni falta nada", apuntaron desde la Administración.

Ya hace unas semanas, los profesionales denunciaron restricciones específicas que afectaban, por ejemplo, a los guantes. El personal criticó que la compra de los de nitrilo --de color azul y de mejor calidad que se utilizan para manejar material corrosivo-- había quedado restringida a un cupo para hemodiálisis y para quirófano.

En todo caso, nada que ver con el serio problema denunciado por los sanitarios a finales del año pasado. Entonces, los trabajadores de los hospitales Clínico y Miguel Servet de Zaragoza aseguraron que el Salud había bloqueado la compra de material sanitario, lo que provocó problemas de abastecimiento.

La carencia de material afectó a electrodos, gasas o compresas, entre otros muchos artículos y el personal advirtió de que se vio obligado a recurrir a otros servicios de los dos centros hospitalarios. Marea Blanca y numerosas organizaciones sindicales denunciaron que la restricción de las compras se llevó a cabo "para intentar cuadrar las cuentas" a final de año.

Sin embargo, tanto el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, como otros miembros del Ejecutivo negaron ese desabastecimiento y defendieron la gestión "racional" de compra de materiales.

Oliván exigió "pruebas" de posibles incidencias sanitarias debidas a una supuesta falta de material. "No se ha dejado de atender a ningún paciente ni se ha dejado de hacer ninguna intervención quirúrgica en los hospitales por falta de material", subrayó, aunque admitió que los almacenes de productos sanitarios no están "llenos" desde agosto porque se decidió llevar a cabo una gestión logística "adecuada" que implica "comprar aplicando criterios racionales".