Catalunya Sí que es Pot aplaudió que Carles Puigdemont no hiciera efectiva la DUI. Desde su punto de vista, este frenazo permite que el espacio que ellos y los comuns representan puedan seguir trabajando en la búsqueda de una salida acordada a la encrucijada.

«El 1-O es una formidable movilización y una muestra de fuerza del independentismo, pero no genera un mandato democrático», quiso dejar claro al principio de su intervención Lluís Rabell. El presidente de la coalición sacó la bandera del «catalanismo popular integrador» y apeló a la llamada al diálogo que habían hecho las alcaldesas Manuela Carmena y Ada Colau y también las marchas blancas impulsadas desde la ciudadanía que tiñeron las plazas de muchos ayuntamientos el sábado.

Generoso en su intervención con el president le agradeció que haya evitado tomar una decisión que «podría instalar en la división a la sociedad catalana. Eso hubiera sido más grave que la fuga de bancos». Más contundente se mostró con el «anticatalanismo del PP» y con un Mariano Rajoy que «después de ignorar el 1-O ordenó una brutal intervención policial». También se ensañó con el «discurso amenazador del Rey, que ha convertido a la corona en una figura beligerante». Y, ya que estaba, tampoco desaprovechó la oportunidad para pegarle un capón a los socialistas catalanes. «No es posible pedir diálogo y la aplicación del artículo 155 a la vez».