El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, transmitió anoche al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, «todo el apoyo del Gobierno y del Estado» y apeló a la unidad institucional desde su convencimiento de que juntos se vencerá una vez más al terrorismo. Rajoy, que viajó a Barcelona junto a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, afirmó que «toda España se conmueve con el mismo sentimiento que se vive aquí» y transmitió el «cariño y solidaridad» a las víctimas, decretando luto oficial hasta el domingo en una declaración institucional en la Delegación del Gobierno en Cataluña. Antes, se había reunido con altos mandos de la Guardia Civil, la Policía Nacional, y del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
«Los terroristas nunca derrotarán a un pueblo unido que ama la libertad frente a la barbarie. Toda España está con las víctimas y familias», había afirmado en Twitter nada más conocerse el atentado.
La Casa Real emitió ayer por la tarde un mensaje en su cuenta de la red social Twitter para condenar el atentado perpetrado en la capital catalana. «Son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona. Las Ramblas volverán a ser de todos», fue el mensaje de Casa Real de solidaridad con la ciudad de Barcelona y con todas las víctimas del atentado.
Horas antes, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont había comparecido ante los medios de comunicación en comapñía de la alcaldesa Ada Colau y Oriol Junqueras. Lágrimas en los ojos de la alcaldesa al tomar la palabra. Determinación en las palabras de ambos. «Cataluña ha sido, es y será una tierra de paz y de bienvenida. Y no dejaremos que una minoría acabe con una forma de ser que se ha forjado a lo largo de los siglos», afirmó el presidente. «Barcelona es una ciudad de diálogo y democracia, abierta al mundo y orgullosa de su cosmopolitismo», sentenció la alcaldesa.
Puigdemont aseveró que «todas las personas de bien, de cualquier civilización y de cualquier religión» están al lado de Barcelona. «Antes ha sucedido en otras ciudades, hoy, a la capital de nuestro país».
Además de tratar de ahuyentar, con sus palabras, cualquier posible reacción xenófoba de la población, el presidente catalán quiso despejar cualquier atisbo de duda sobre la colaboración entre los cuerpos policiales. Tras felicitar a todos ellos afirmó que este 17-A «no ha habido ninguna disputa que valga», en velada referencia a las tensiones entre los departamentos de Interior del Estado y de la Generalitat a lo largo del proceso independentista.
Una muy afectada Colau tuvo sobre todo palabras para las víctimas y también para agradecer las centenares de muestras de solidaridad recibidas desde todo el mundo. «Su solidaridad nos ayuda mucho. Nos hace sentir mucho más fuertes».
Colau convocó a la ciudadanía a concentarse en la zona cero del atentado, la mismísima plaza de Cataluña, hoy a mediodía para guardar un minuto de silencio.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez; el de Podemos, Pablo Iglesias, y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se desplazarán a Barcelona para estar presentes en esa convocatoria.
PACTO ANTITERRORISTA
El Gobierno convocará «en próximas fechas» el pacto antiterrorista, según palabras del presidente, Mariano Rajoy, en su comparecencia, de madrugada, ante la prensa. Los grupos parlamentarios del Congreso ya consensuaron ayer una declaración en la que rechazan «toda clase de violencia criminal» y proclaman que España «nunca dará su brazo a torcer» a quien pretenda imponer sus ideas por la fuerza. Tanto los grupos parlamentarios del Congreso como los del Senado guardarán hoy sendos minutos de silencio.
