El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este lunes su gestión ante el desafío independentista catalán y su actitud de diálogo con Artur Mas -siempre que ha sido posible, ha precisado- en la reunión del comité ejecutivo del PP destinada a analizar los resultados de los comicios catalanes.

A puerta cerrada, el presidente ha reconocido que los resultados del PPC han sido malos, según fuentes populares, pero ha pedido a los suyos que no se desanimen puesto que el batacazo -el PPC ha caído de 19 a 11 escaños- no es extrapolable a las generales puesto que no se puede comparar ambas citas electorales. La secretaria general,María Dolores de Cospedal, ha incidido también en esta tesis, pese a que tanto Catalunya como Andalucía han sido tradicionales graneros de votos para el PP en las generales.

Ante el ascenso de C's, Rajoy ha interpretado que los catalanes han votado al partido de Albert Rivera para que lidere la oposición, como voto útil, pero que en las generales el voto útil se va a concentrar en el PP como partido de gobierno.

En el comité ha intervenido Xavier García Albiol, quien ha hecho un análisis detallado de la situación postelectoral, ha admitido que los resultados han sido peores de lo esperado, pero ha señalado que él, como candidato nombrado dos meses antes de la cita electoral, no ha podido hacer más.

Ante el escenario de difícil gobernabilidad que deja el 27-S, ha anunciado que el martes se reunirá con Inés Arrimadas y esta semana con Miquel Iceta. Y, en conversación informal con periodistas al término del comité, ha señalado que apoyaría "sin ninguna duda y sin condiciones un gobierno cuyo objetivo no fuera la independencia.