El Gobierno ha concedido 24 horas a los vigilantes de seguridad de Eulen en el aeropuerto de El Prat y a la empresa para consensuar un árbitro que medie para la resolución del conflicto laboral que mantienen. Si, como es más que probable, no lo consiguen, el Ejecutivo dispondrá de otras 24 horas para nombrarlo y una vez designado, el árbitro dispondrá del plazo máximo de diez días para dictar el laudo obligatorio que obligará a todas las partes. Todo para que antes de acabar el mes de agosto quede resuelto definitivamente el conflicto que lleva causando graves trastornos a los viajeros desde julio.

Así lo decidió el Consejo de Ministros en una sesión extraordinaria celebrada ayer para abordar cuestiones prioritarias para el Ejecutivo central, como la que vive el aeródromo barcelonés desde el pasado 24 de julio. De no alcanzar el pacto en esas 24 horas será el propio Ejecutivo el que designe el árbitro que emitirá el laudo de obligado cumplimiento para ambas partes.

El Gobierno aprobó de esta manera la puesta en marcha de un fallo arbitral de obligado cumplimiento como solución al conflicto. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, detalló a la conclusión del Consejo de Ministros que ambas partes dispondrán de un plazo máximo de 24 horas desde la notificación del acuerdo, que preveía efectuarse entre ayer por la tarde o la mañana de hoy, para elegir a un mediador.

Si Eulen y los trabajadores no llegan a un acuerdo, será Fomento el que asigne a esa persona en las 24 horas siguientes. Dicho profesional convocará a las partes para que formulen sus alegaciones y adoptará una decisión en un plazo máximo de 10 días.

POSICIONES ENCONTRADAS / De la Serna destacó que se llega a esta determinación tras constatar las «posiciones irreconciliables» que han mantenido las partes durante el proceso de mediación mantenido previamente, y ante el «perjuicio para la economía nacional» y de «deterioro de la marca España» que se deriva del conflicto.

La decisión llega después de que la asamblea de trabajadores de Eulen rechazara la semana pasada en dos ocasiones la propuesta de mediación de la Generalitat que contemplaba un plus de 200 euros por 12 pagas, sin incluir las tres extraordinarias. En una primera votación, el pasado jueves, los trabajadores rechazaron la propuesta planteada por la Consejería de Trabajo y venció la de aumentar la retribución en 250 euros mensuales por las 15 pagas, mientras que la oferta del Gobierno catalán tan solo obtuvo dos votos.

El pasado domingo, tras las quejas de las administraciones por no haber sometido a votación únicamente la propuesta de Trabajo, la asamblea de trabajadores decidió mantener la huelga indefinida que comenzaba al día siguiente, con 150 votos en contra, 36 a favor y un voto nulo.

MENOS COLAS / Para evitar que los efectos de ese nuevo paro acrecentaran las esperas de los viajeros, el Gobierno dio instrucciones para reforzar la presencia de la Guardia Civil en el aeropuerto, mientras la Abogacía del Estado empezaba a tramitar el lunes el laudo arbitral obligatorio. El refuerzo del instituto armado en El Prat ha surtido efecto, dado que las colas que se han originado han sido de un impacto mucho menor que en días anteriores, e incluso nulas en algunos momentos.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, criticó el lunes la «postura muy inmovilista» del comité de huelga y el rechazo a una propuesta «razonable». De ahí, que iniciara los trámites para el laudo arbitral contemplando la imposición de un árbitro si las partes enfrentadas no fueran capaces de consensuar uno.