La condena por el crimen de odio cometido en Zaragoza se extendió ayer de punta a punta del espectro político nacional. Desde ERC al PP, pasando por Podemos y Ciudadanos, condenaron en boca de alguno de sus principales dirigentes la muerte de Víctor Laínez, supuestamente agredido por lucir la bandera española en sus tirantes en un bar, un viernes de madrugada.

Algunas voces criticaron el mutismo del presidente Rajoy al respecto, si bien el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, exigió «tolerancia cero» con la violencia, sobre todo la relacionada «con el radicalismo, de un signo u otro». Su homólogo de Justicia, Rafael Catalá, secundó la «repulsa» ante el crimen interpelado en el Congreso por el diputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta.

Aprovechó para generalizar su rechazo a las descalificaciones vertidas por el partido naranja hacia el resto de constitucionalistas en Cataluña. Y el líder de C’s, Albert Rivera, también combinó la «reflexión» sobre el suceso en Zaragoza con sus ánimos a votar a su partido para que en Cataluña no sucedan cosas así.

No solo estas formaciones aludieron al suceso zaragozano. Pablo Iglesias, el líder de Podemos, expuso su «rotunda condena» a este crimen, y deseó que la Justicia «haga su trabajo». Las redes sociales se han poblado de recuerdos a una reunión mantenida por su grupo parlamentario con el ahora detenido, Rodrigo Lanza, en plena ebullición del supuesto montaje policial del caso de Lanza. Iglesias justificó que se reúnen «siempre» con muchos colectivos sociales. Anteayer ya había mostrado su condena Pablo Echenique.

También ERC, por boca de su diputado Gabriel Rufián, rechazó la agresión «intolerable», a cualquiera, por lo que «piense o luzca». Sin salir de Cataluña, el PP pidió a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que retire el premio que le concedió la institución al documental Ciutat Morta, que mostraba el procesamiento y condena de Lanza y otros okupas barceloneses como un montaje policial y judicial.

Por su parte, Movimiento contra la Intolerancia instó a todos los partidos a condenar explícitamente estos hechos a la mayor brevedad, como forma de combatir el «odio» instigado por el anonimato de las redes sociales.