De momento no trasciende ni una sola cifra del presupuesto del 2012. Ni el ajuste ni las líneas maestras. Pero es seguro que gran parte de las subvenciones que hasta ahora se concedían desde el Gobierno de Aragón quedarán reducidas a la nada. El Ejecutivo admite que esta es la mejor vía para reducir el gasto, teniendo en cuenta que el grueso, que se destina a Sanidad, Educación y Servicios Sociales no se va a modificar a la baja. O al menos eso es lo que aseguran desde el Pignatelli.