El Consejo de Gobierno de la Universidad de Zaragoza, que se reunió ayer por primera vez con la asistencia de los vicerrectores nombrados tras el proceso de elección a rector, oficializó el "rotundo" rechazo de la institución académica al Real Decreto-ley de 21 de abril, de medidas urgentes de racionalización del gasto público en el sistema educativo, por considerar que "perjudica gravemente el modelo de universidad pública y atenta contra el derecho de igualdad de oportunidades garantizado en el marco legal vigente".

El rechazo, materializado con 32 votos a favor y dos en contra, se justificó, asimismo, por la adopción de medidas, por parte del ministro, "sin consultar al Consejo de Universidades", indicó el rector de la Universidad de Zaragoza, Manuel López, que confió en que Aragón decida, finalmente, incrementa el precio de la primera matrícula tan solo el IPC. "Espero que exista ese mínimo para primera matrícula y que la comunidad autónoma se mueva en ese entorno", aunque aclaró que "aunque afecte a lo mejor solo a másters, segundas o terceras matrículas sigue una dirección contraria a lo que necesita la universidad en estos momentos, que es que vengan jóvenes para formarlos" y que estos centros puedan "colaborar en el desarrollo económico".

López reconoció su "disgusto" y "malestar" por la forma y el fondo el decreto, aunque recordó que la universidad no se puede declarar insumisa a las acciones que plantee el Ejecutivo, como desean los estudiantes, ya que "somos una administración vinculada al Estado y la insumisión no puede formar parte de nuestro panorama de actuación", pero insistió en que "la subida de tasas no es el camino adecuado".

La universidad también aprobó la oferta de 52 másteres, aunque para un solo año.